¿La Quinta o Palacio? Un presunto dilema que no lo es
La semana pasada el gobernador declaró que no ocupa La Quinta, sino que el reciento es utilizado para reuniones de seguridad
SAN LUNES. Hay edificios que imponen respeto, otros, miedo o nostalgia, y en algunos se deja sentir el poder. En Estados Unidos son muy prácticos, la sede del poder ejecutivo es la Casa Blanca, ahí vive y despacha el presidente; la oficina oval, donde Trump atiende los asuntos de estado, se comunica con el espacio dónde vive con su esposa. El fin es, tener todo a la mano para evitar atentados y contratiempos en la importante tarea que significa gobernar un país. En México, el presidente residía en Los Pinos y despachaba en Palacio Nacional, aunque en los hechos tenía oficinas y funcionarios en ambos recintos. Con el argumento de no molestar ni ser molestados, supuestamente separaban la oficina de la casa. Pordiositosanto.
LA QUINTA Y LOS MANGOS. En México, un alcalde renta una casa con cargo al gobierno y sucede a menudo que despacha más en esa casa que en palacio municipal. El actual presidente de México, convirtió a Los Pinos en recinto cultural y se fue a vivir a Palacio Nacional, tal como lo hace su homólogo estadounidense. En Tabasco, el gobernador despacha en palacio de gobierno y vive en la residencia oficial, La Quinta Grijalva, una extensa propiedad del gobierno que cuenta con un gran dormitorio con todos los servicios, amplio estacionamiento, jardines, sala de recepción, salón de sesiones, auditorio, sala de cine, casas de visita, etcétera.
UNA DE DOS. El gobernador Adán Augusto López Hernández, quien en campaña comentó que La Quinta dejaría de ser residencia oficial, decidió al principio de su gobierno residir en ella, con el compromiso de que pagaría sus propios gastos. La semana pasada declaró que no ocupa La Quinta, que este amplio y hermoso recinto oficial, que no ha dejado de serlo, es utilizado para reuniones de seguridad. Recurriendo al sentido práctico y conforme la austeridad republicana, lo más conveniente es que el gobernador viva y despache en el mismo lugar, para evitar gastos innecesarios y estar atento al mandato del pueblo. ¿La Quinta o Palacio?
LA CAMINERA. El 071 responde que el celular se quedó sin saldo y propone una recarga de emergencia de 15 pesos más IVA; el 018008882338, sin importar la hora, nunca contesta; el correo registra el número de servicio, las observaciones del cliente y proporciona el número de reporte de la falla, pero nunca llega la respuesta que asegura enviará a vuelta de correo. El calor y la desesperación arrecian cuando el reloj marca más allá de las 5 horas máximas para restablecer el servicio como es el compromiso. Cuando llega la cuadrilla, los afectados preguntan sobre el origen de la falla y estos apenas responden, están en su trabajo y se pasean como divas divinas que no se juntan con la chusma. No siempre han sido así en la CFE. Qué estará pasando. Sea por Dios.
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