La tradición del Día del Niño Perdido y sus raíces bíblicas
¿Saben qué día es hoy (escrito el 7 de diciembre)? El Día del Niño Perdido, aquí les dejo parte de la Biblia relacionada con nuestra tradición:
Evangelio de San Lucas. Capítulo 2, versículos 39 al 52
39 Después de cumplir todo lo que ordenaba la Ley del Señor, volvieron a su ciudad de Nazaret, en Galilea.
40 El niño iba creciendo y se fortalecía, lleno de sabiduría, y la gracia de Dios estaba con él.
41 Sus padres iban todos los años a Jerusalén en la fiesta de la Pascua.
42 Cuando el niño cumplió doce años, subieron como de costumbre,
43 y acababa la fiesta, María y José regresaron, pero Jesús permaneció en Jerusalén sin que ellos se dieran cuenta.
44 Creyendo que estaba en la caravana, caminaron todo un día y después comenzaron a buscarlo entre los parientes y conocidos.
45 Como no lo encontraron, volvieron a Jerusalén en busca de él.
46 Al tercer día, lo hallaron en el Templo en medio de los doctores de la Ley, escuchándolos y haciéndoles preguntas.
47 Y todos los que los oían estaban asombrados de su inteligencia y sus respuestas.
48 Al ver, sus padres quedaron maravillados y su madre le dijo: «Hijo mío, ¿por qué nos has hecho esto? Piensa que tu padre y yo te buscábamos angustiados».
49 Jesús les respondió: «¿Por qué me buscaban? ¿No sabían que yo debo ocuparme de los asuntos de mi Padre?».
50 Ellos no entendieron lo que les decía.
51 Él regresó con sus padres a Nazaret y vivía sujeto a ellos. Su madre conservaba estas cosas en su corazón.
52 Jesús iba creciendo en sabiduría, en estatura y en gracia, delante de Dios y de los hombres.
Cuando Fray Junípero de Serra evangelizaba la zona norte de Veracruz, en el siglo XVIII, se basó en ese fragmento de la Biblia para unir a los habitantes de la zona, en conmemoración, cada 7 de diciembre, frente de las casas, negocios o en zonas públicas se ponen velitas para alumbrar el camino del Niño y permitirle regresar a casa.
Este día del Niño Perdido pusimos velitas para alumbrar el camino de los millones de niños y adultos que son separados de sus familias; para dar fuerza a los familiares de los miles de desaparecidos en Poza Rica, en Veracruz, Guerrero, Tamaulipas, en todos los estados.
Te pedimos, Señor, por los 43 normalistas y sus familias, por quienes no entienden que nunca se deja de buscar a un ser querido desaparecido; por los indocumentados que nunca llegaron a su destino; por las niñas separadas de sus hogares para comerciar con ellas; te pedimos por todos los que no han vuelto a donde aún los esperan.
Te pedimos que quienes viven la zozobra de tener a alguien desaparecido puedan saber dónde se encuentra y tengan fortaleza y fe para afrontar lo que sea.
También te pedimos por quienes han extraviado el camino y viven de la violencia.
Te pedimos que quienes buscan a sus familiares no sean burlados o engañados por las autoridades.
Te pedimos consciencia, solidaridad, comprensión y respeto.