La esperanza de algo mejor con AMLO o… o más ‘prianperredismo’
Días atrás, en una plática sobre política escuché a dos adultos mayores exponer sus razones para votar por ya saben quién, me parecieron un tanto románticas, porque ambos coincidieron en decir que con él habrá más amor, más cordialidad, honestidad y trabajo, lo cual no me sorprendió, ellos, que han vivido más de siete décadas, han visto pasar más de 10 presidentes de la República y su idea es que haya un cambio real.
Después otro de los interlocutores enfatizó y hasta entecerró los ojos nada más para decir que él votaría por AMLO «por el simple placer de chingar al PRI, porque vamos a pasar a la historia por derrotarlo».
Escuché a un tercer participante que no es admirador de López Obrador, él expresó que sí ganará, pero que le será sumamente difícil gobernar por las circunstancias.
Cuando llegó mi turno dije que no soy de extremos: ni «amlover», ni «hater», que me gustaría que AMLO cumpliera y hubiera concordia, armonía, respeto y honestidad.
Lo he escuchado hablar de todo eso, espero equivocarme, pero no lo he escuchado pedir al pueblo de México que nos preparemos para cambiar con él, porque desgraciadamente muchos mexicanos son comodinos, quieren que cambien el presidente, los diputados y los senadores pero no cambian ellos y siguen pagando mordidas, anhelando un «hueso» para salir de pobres o buscando la oportunidad de quedarse con lo que no es suyo, digamos que un buen porcentaje de mexicanos es doble moral, que quieren que «mochen» manos de corruptos y ladrones, pero no que mochen la mano de su esposo, tío o amigo funcionario de Pemex que hace contratos chuecos porque le «$alpica» las ganancias.
Digamos también que muchos se han acostumbrado a estirar la mano, digamos que muchos ignoran o no les importa lo que sucede en el país, pero están al tanto de la lista de seleccionados del Tri.
Digamos que son tiempos revueltos, convulsos, violentos, confusos…