Entre enfermeros, reyes magos y niños con esperanza
Pese a falta de material, problemas personales, largas jornadas y conflictos con médicos, tratan con amabilidad a los enfermos
Hoy es Día del Enfermero, por eso esta Oración es para agradecer por ellos, porque para ser enfermero se requiere amor hacia el prójimo, dedicación y sacrificio, estoy segura de que la enfermería es de las pocas profesiones que se ejercen por verdadera vocación.
Este día te agradezco, Señor, por las enfermeras y enfermeros que, a pesar de los años, del trabajo muchas veces ingrato, de la falta de material, de sus problemas personales, de las largas jornadas laborales y de los conflictos con médicos y administrativos, tratan con amabilidad y paciencia a los enfermos de cualquier edad.
Una enfermera de buen humor, amable y dispuesta a ayudar es capaz de despejar el miedo o la angustia que podamos presentar
como pacientes, al hacernos sentir cómodos en la medida de lo posible cuando nos consumen el dolor y la incertidumbre y por tanto somos vulnerables.
Por eso hoy felicito a mi madrina Margarita Vargas Hernández que es enfermera, a mi primo Alan Rz Lopz, que también lo es, y a muchas otras enfermeras y enfermeros amigos y conocidos, te pido por todos ellos y sus familias.
Te pido también por los enfermeros y enfermeras que han olvidado su propósito y con ello hacen más difícil la vida de quienes sufren diversas enfermedades, por los abusivos y por quienes no sólo maltratan sino agreden o dañan a sus pacientes.
Vaya pues mi admiración, gratitud y reconocimiento a todas y todos, Dios los bendiga siempre y les de fortaleza, paciencia, sabiduría, salud y por supuesto, fe.
¡Que así sea!
¿Y los Reyes Magos?
Señor, te agradezco por este maravilloso Día de Reyes, por los niños amados, educados y atendidos, amados por sus familias.
Ahora te pido por los niños que hoy no tienen juguetes, ni ropa, ni casa, ni comida, por los que no tienen padres, por los que huyen de la guerra para encontrar la muerte, por las niñas obligadas a casarse, por los niños desplazados, por los que no van a la escuela, por los niños migrantes, por los enfermos, por los niños víctimas de los adultos en cualquier sentido: los que padecen enfermedades de la pobreza gracias a las políticas miserables de los gobernantes; los que son explotados laboralmente gracias a las grandes empresas; por los niños del narcotráfico: los hijos de los muertos y desaparecidos -relacionados o no con el narcotráfico- y por los que ansían formar parte de la delincuencia organizada.
Te pido por los niños víctimas de trata de personas, que son separados de sus hogares para sufrir explotación de todo tipo; te pido por los niños robados, por los niños de la calle, por los niños que nacen adictos a causa de las adicciones de sus madres, por los niños que pierden su infancia ante la necesidad de trabajar desde temprana edad. Te pido por los niños que maltratan animales, por los niños malcriados: insensibles, irascibles, prepotentes, irrespetuosos y faltos de empatía.
Te pido también por los niños criados como machos, por las niñas criadas como sumisas, te pido por los niños que padecen acoso escolar y te pido el gran milagro de respetar a los niños como seres pensantes, con decisión, pero con necesidad de guía por parte de adultos responsables, informados y conscientes.
Que conservemos a nuestro niño interior y que atendamos las necesidades de nuestros niños, por un futuro mejor.
¡¡Amén y amén a sus niños!!