Calaverita tardía para el presidente López Obrador
Evidentemente no soy su fan, pero tampoco su hater, simplemente expreso lo que no me parece, en el marco de libertad aun vigente
Hoy desperté temprano y antes de leer noticias y subir información, se me ocurrió hacer una calavera tardía. Evidentemente el protagonista es nuestro presidente.
Antes de que me reclamen sus simpatizantes, evidentemente no soy su fan, pero tampoco su hater, simplemente expreso lo que no me parece, aprovechando la libertad que aún nos queda:
Andrés Manuel se ufanaba
de su cambio de gobierno,
mientras la parca planeaba
cómo llevarlo al infierno.
Su falta de cubrebocas
ocasionó que sus focas
no hicieran caso al peligro
y cayeran a las fosas.
90 mil almas lleva
pero repite insistente:
«La curva se está aplanando»
mientras se muere la gente.
La calaca está feliz
por los López y sus yerros
ya pagarán el desliz:
¡Que se los coman los perros!
Andrés Manuel ha quedado
como el payaso del pueblo
pues solo nos ha dejado
pobreza, muerte y dolor.
Él insiste en sentenciar
que México está feliz
sin siquiera remediar
los problemas de raíz.
Y mueren por todos lados
mujeres, hombres y niños,
policías y hasta soldados
mientras él pide cariños.
La calaca se enojó
porque Andes Manuel lo sabe
y hasta le recriminó
que su terquedad es grave.
¿Te burlas de las masacres?
Dijo al dueño de uno acres
¡Ya te la tenía guardada:
te llevaré a La Chingada!
Entonces la calavera
podrá decir con orgullo
para mi sí es un honor
¡No votar por Obrador!