Malos para administrar, buenos para robar
Los mexicanos deberíamos tener claro que el dinero del presupuesto es de todos y que los gobiernos (federal, estatales, municipales) son los administradores que hemos contratado para que los recursos que generamos sean invertidos en lo que más nos hace falta.
Todos sabemos que en los países más avanzados el dinero público se distribuye de manera prioritaria en ítems como salud, educación, producción de alimentos y en general, en aquellas industrias estratégicas de acuerdo a los recursos naturales y humanos con que cuenta cada nación.
Pero en México no. Se tenían los bancos (los quebraron y los ‘regalaron’), se tenía Telmex (lo quebraron y lo ‘regalaron’), se tenían los ingenios azucareros, (los quebraron y los ‘regalaron’), se tenía la CFE (la quebraron y la están ‘regalando’), se tenía Pemex (la quebraron y la están ‘regalando’)…
Nos robaron con la nacionalización de la banca y luego con su venta a intereses extranjeros, se robaron los ahorros de los trabajadores que se habían entregado al IMSS para el retiro y ahora nos roban con las afores y siefores que invierten en ‘bonos basura’ del gobierno.
A Pemex no se conformaron con saquearla vía impuestos y el sindicato petrolero, sino que robaron a manos llenas a través de los contratos a precios multiplicados al infinito, y a través de la ilegal extracción de combustibles de los ductos.
Nos saquearon en 1994 y de nuevo en 2000, y en 2006, y de 2012 a la fecha. Pero todavía hay quien defiende al PRI y a sus socios. Supongo que son cómplices cuyos beneficios aíslan su conciencia de cualquier culpa.
Así que no extraña que ahora el señor (licenciado apócrifo) Enrique Peña Nieto haya enviado una iniciativa de presupuesto con reducción en áreas estratégicas como… salud, educación, campo, turismo, entre otras, pero mantenga los ominosos salarios de la alta burocracia.
