La lucha fraterna entre PRI y PAN por el segundo lugar
La confrontación entre José Antonio Meade Kuribreña y Ricardo Anaya Cortés por el segundo lugar en las encuestas para la presidencia de la república los ha llevado a denostarse públicamente e incluso, el panista ha tratado de enlodar a Andrés Manuel López Obrador, quien los observa desde el distante primer lugar.
Para quienes no están avezados en política, no entiende por qué estos dos no se unen (ya sea que uno u otro decline por su contraparte) pues suponen, que de este modo tendrían alguna posibilidad de ganar.
Los dos candidatos oficialistas perdieron la oportunidad de declinar tras el segundo debate y ahora solo les queda competir por el segundo lugar, lo cual no es cosa menor por varias razones.
En primer término, porque aquel que logre posicionarse en el segundo lugar en la recta final de las campañas (los últimos 15 días) tendrá para sí la opción de ser el beneficiario de un presunto fraude electoral.
Es decir, podrían alcanzar por la vía ilegal lo que los ciudadanos mexicanos no les concedan.
En segundo sitio, porque quien se ubique en tercer lugar en el periodo señalado, tendrá un efecto dominó sobre el resto de las candidaturas (Senado, Cámara de diputados, gubernaturas, congresos locales, presidencias municipales).
Adicional a la lucha intrasistema entre Meade y Anaya, está la guerra sucia contra López Obrador desde la propia coalición Por México al frente, sus gobernadores, desde el gobierno federal y las cúpulas empresariales, siempre tan participativas.
A lo anterior se suma también la estrategia de compra del voto parte del PRI y de cooptación o sustitución de funcionarios de casilla.
En términos populares la elección aparece como definida de acuerdo a la mayoría de las encuestas, pero el sistema no se detendrá ante nada para conservar el poder.
La opción ciudadana sigue siendo salir a votar masivamente para expresar en las urnas si desea seis años más de gobiernos corruptos, violencia e impunidad. O por el contrario, intenta un cambio que pueda darle al país y a todas las familias mexicanas, la oportunidad de progresar y vivir mejor.
Recuerde vote libremente, si se deja llevar por la guerra sucia, tendrá seis años más de pesadilla económica, inseguridad, desempleo, pésimo sistema educativo, hospitales y un largo etcétera.
Este 1 de julio vote y disfrute el fútbol.
