El problema de los padres en la educación
Uno supondría que todos los padres de familia reconocen la importancia de la educación de sus hijos. Sin embargo, la realidad es otra. A menudo se privilegia la cuestión económica por encima de la formación académica de los menores.
Y uno entiende que a veces los ingresos son insuficientes para enviar a los hijos a la escuela pero cuando la sociedad de padres de familia pasa por encima de la autoridad de un maestro y le quita los libros a los alumnos porque no han pagado la “cuota voluntaria”, caemos en un mundo ilógico e ilegal.
Ilegal, porque la educación básica es gratuita en todo el país y los libros son impresos con recursos a la venta, porque la ley establece que no se debe condicionar la educación a los acuerdos que puedan tener los padres en cualquier centro educativo.
Lo sucedido en Veracruz es inaudito: ‘Doña Carmen’, como la conocen los padres de familia en la escuela primaria Leona Vicario, ubicada en el municipio de Tlapacoyan, fue captada al quitar los libros a alumnos debido a que los tutores de los menores no habían cubierto la ‘cuota voluntaria’.
María del Carmen Cruz Hernández fue evidenciada por uno de los maestros, quien trató de explicarle los motivos por los que no podía retirar los libros de texto gratuitos que ya tenían los alumnos.
Sin embargo, Cruz Hernández exigió a los pequeños que les entregarán los libros. En el video se observa el momento en que los alumnos sacan el material de sus mochilas para entregarlos a la presidenta de la unión de padres de familia.
Ilógico, que a los problemas de la reforma educativa, de la mala nutrición infantil, de maestros mal preparados, de la infraestructura escolar deficiente, se sume esta actitud de los propios padres de familia que llegan al grado de quitarles los libros a los infantes por falta de pago de una cuota que ni siquiera debería existir.
A veces, sólo a veces, se pierde un poco el ánimo de seguir luchando, pero precisamente de eso se trata: de ir contra la corriente, de vencer las resistencias, de corregir los errores, de acabar con las malas prácticas.