El 1% empresarial, político y mediático contra AMLO
La evidente contra campaña puesta en marcha por el gobierne federal y las élites empresariales ha encontrado eco en los medios de comunicación tradicionales (prensa, radio y televisión) que dan voz a los presuntos delincuentes electorales quienes tratan de desacreditar las iniciativas de Morena y su candidato presidencial, sin atreverse a nombrarlo.
No vamos a tratar aquí las campañas partidistas de los candidatos oficialistas, las cuales son demasiado mediocres.
Esta élite empresarial, es parte del 1 por ciento que se ha beneficiado de su relación con el gobierno obteniendo miles de millones de pesos mediante contratos y que además evaden el pago de otros tantos miles de millones de pesos en impuestos, mientras que a sus trabajadores les pagan salarios de miseria.
La propaganda que difunden en sus empresas y que muchos medios magnifican de manera acrítica, pretenden infundir el miedo entre sus trabajadores por una supuesta debacle económica, sin decir que esta ha sido una constante de los gobiernos del PRI y del PAN, que termina afectando siempre a los más necesitados, es decir a los propios trabajadores.
Por el contrario, insinúan o de plano lo atribuyen directamente a la posibilidad de un cambio pacífico mediante el voto el próximo 1 de julio.
Del mismo modo, que se intenta amedrentar a los ciudadanos y sus familias por el lado económico, también se cuestiona la política de seguridad pública que propone el único candidato opositor pero, de nuevo, evitan decir que la violencia, el crimen organizado, la corrupción y la impunidad imperantes, son producto de los gobiernos ya mencionados de PRI, PAN y PRD, tanto en el ámbito federal como estatal.
Cualquiera con un poco de memoria e información, puede ver claramente que se trata de una campaña electoral fuera de la ley, que claramente especifica que los partidos u sus candidatos, y no las empresas y sus dueños, son quienes pueden realizar actos proselitistas.
Por su lado, los gobiernos, federal y estatales, también han intensificado las campañas contra el candidato de Morena.
Lo hemos dicho y lo reiteramos, el presidente de la república y los gobernadores, así como los funcionarios de cualquiera de los poderes de la unión tienen todo el derecho de votar por quien quieran e incluso hacer proselitismo a favor de su candidato preferido dentro del marco legal:
Lo mínimo, que no sea dentro de sus horarios de trabajo y que no utilicen recursos públicos humanos, materiales o pecuniarios, para dichas actividades.
Esta embestida no es la final, todavía faltan varias semanas, donde las cosas van a empeorar en la vida política nacional, lo que resta por hacer a los ciudadanos es no dejarse engañar por ese 1 por ciento de la élite empresarial y política que repiten las mismas mentiras para mantenerse en el poder y seguir quedándose con la riqueza que producimos todos los mexicanos.
El 1 de julio veremos si la ciudadanía mexicana ha madurado o ha vuelto a caer en el engaño. Ya dije.
