Crónica de un ‘secretario educado’ en el Congreso de Tabasco

La sesión no fue ríspida como la del titular de la Secretaría de Seguridad Pública, Jorge Aguirre Carbajal, quien sin más ni más, un día antes culpó a las familias y a la sociedad tabasqueña en general de ser los responsables de las altas tasas de delincuencia en el Estado.

Esta vez, Ángel Eduardo Solís Carballo, secretario de Educación de Tabasco (Setab, fue atendido muy cordialmente por los diputados asistentes y la muy notable ausencia de varios legisladores priistas.

Solís Carballo dio cátedra de buen decir y la generosa tribuna repleta de trabajadores del sector educativo, quienes acudieron por convicción propia (no vaya usted a pensar que los obligaron), aplaudió como buenos burócratas a su jefe.

Dueño del templete, el aspirante a un puesto de elección popular proyectó un edén educativo donde las escuelas han recibido el mantenimiento que no les daban desde hace 40 o 50 años (deslindándose así de la responsabilidad respecto a las escuelas y los estudiantes cuya realidad diaria es otra).

Es más, la tecnología es hoy por hoy el denominador común, con alumnos dotados de útiles escolares, tablets y pupitres con laptops y talleres de cómputo con pcs.

Aunque ciertamente, tuvo que reconocer la falta de infraestructura en algunas escuelas, pero todo por culpa de quienes cambiaron las reglas para poder destinar recursos y no tomaron en cuenta que muchas escuelas, por alguna extraña razón, no son dueñas de los lotes que les fueron donados desde hace (nuevamente) decenas de años.

Casualmente, justo cuando la escuálida bancada priista de esta ocasión hacía uso de la palabra se ‘cayó’ la transmisión,  pero la diputada Yolanda Rueda alcanzó a decir que una gran parte de la inversión en infraestructura y mantenimiento  de las escuelas se hace con fondos federales, por lo cual no había mucho de qué presumir.

Quedó claro también el sesgo partidista a la hora de atender los problemas en la Setab pues mientras la diputada se quejaba por la desatención, perredistas y morenista, se deshacían en elogios y agradecimientos para el secretario Ángel Solís.

También se le cuestionó el subejercicio por más tres mil millones de pesos de acuerdo al reporte de la Secretaría de Finanzas al Tercer trimestre de este año, mismo documento que el secretario de educación soslayó, y que si no creía en su dicho, se lo podía demostrar en una reunión privada (¿?).

Al abundar sobre el tema Solís Carballo detalló que el 94 por ciento de los casi 12 mil millones de pesos que recibe la Setab este año son para nómina, solamente el 6 por ciento, es decir, 720 millones de pesos es para agua, luz, teléfono, internet (de muy mala calidad por cierto). Y si queda algo, es lo que se invierte.

Podríamos seguir, pero daremos únicamente un botón más de muestra. Con las nuevas directrices de la Reforma Educativa, los directores, maestros y padres determinan qué obra pueden realizar de las muchas que requieren.

Tal vez quisieran una sala de cómputo que en realidad funcione, o una biblioteca con libros (por supuesto) adecuada al nivel educativo de que se trata, pero… ¡triste realidad tabasqueña! No les queda otra que elegir reparar los baños para que sus hijos puedan hacer sus necesidades.

¡Trágico que tengan que elegir entre una biblioteca y… baños! Gracias señor secretario.

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