Cacocracia o Caquistocracia
El dilema no es menor, no es lo mismo ser gobernados por políticos delincuentes al servicio de cárteles que mantener en los cargos públicos a los peores, a los menos listos, aunque en México parece haberse dado un sincretismo entre ambas opciones.
La campaña de los gobiernos priistas (federal, estatales o municipales) son un claro ejemplo al pretender engañar a los mexicanos con una presunta lucha contra la corrupción en el país con la andanada de publicaciones televisivas, radiales, impresas, y redes sociales sobre acusaciones, montos, propiedades, producto de latrocinios de los gobernadores.
Sobre esa hipótesis repetida miles y miles de veces, el discurso del presidente del PRI machaca sobre la misma temática tratando de convencer a los ciudadanos que el tricolor al igual que el presidente combate a los individuos (no a los priistas ladrones) pidiendo ejemplar castigo, además de expulsarlos de su partido.
Este payaso sin gracia no puede decirnos porque no se ha expulsado al jefe máximo (Peña Nieto), o a otros gobernantes, a senadores y diputados federales, así como locales, a presidentes municipales, que han incurrido en actos fuera de la ley.
Los señores gobernadores no actuaron solos, los senadores al igual que los diputados federales fueron cómplices si no de facto, por omisión. Quienes definitivamente sí están involucrados son los integrantes de los Congresos estatales que encubrieron los excesos de los mandatarios de sus entidades y los de los presidentes municipales.
En el nivel municipal, también se debe tomar en cuenta a los regidores, que suelen ser cómplices de los presidentes a cambio de jugosos bonos para aprobar y callar.
Desde luego, los medios nacionales y locales hacen su parte publicando solo las ‘buenas noticias’ mientras los gobernantes paguen los millonarios convenios ‘publicitarios’.
Tenemos pues un gobierno liderado por ladrones y por las personas menos aptas.
Esto es lo que urge cambiar para que el país crezca, hay una mejor distribución de la riqueza y se acaben la impunidad y la corrupción.