Aciertos y errores en la comunicación presidencial
Desenmascarar a los empresarios corruptos y en general la estructura delincuencial, le ha rendido buenos frutos a la presidencia de la república
Si fueran panistas, priistas o perredistas (entre otros) no habría mayor inconveniente para los funcionarios y políticos morenistas cuando cometen yerros en materia de comunicación o actuación, porque el partido en el poder se ha vendido a sí mismo como una entidad integrada por los divergentes, los honrados, los que no mienten, los que no engañan…
Acierta el presidente de México cuando asume la lucha contra el huachicol (venta de combustible robado) y los conservadores pretenden boicotearlo con descalificaciones como no saben gobernar, no saben administrar, dañan la economía popular, pero el López Obrador persiste y pide la ayuda de la gente para disminuir al mínimo el delito que les redituaba a los corruptos del sistema decenas de miles de millones de pesos cada año.
Otro caso muy sonado fue el de la negociación con los empresarios dueños de gasoductos con contratos hiper leoninos a los cuales el presidente amenazó con demandar ante instancias internacionales, lo que obligó a dichas empresas a sentarse a revisar el camino a seguir.
Por supuestos, los neoliberales, acusaron que se ponía en riesgo la independencia energética del país y especialmente, el basto de energía eléctrica para la industria, el comercio y el sector de servicios de todo el país, por la ignorancia, intransigencia y bla bla bla.
También acertó recientemente con la compra de medicamentos para el cáncer en el extranjero ante el “huachicoleo” de medicinas y que los mismos opositores trataron de descalificar diciendo que el gobierno de la 4T ponía en riesgo la salud y la vida de los pacientes con cáncer, en particular de los infantes.
En sus alegatos, la oposición olvidó mencionar la corrupción imperante en el sector salud y las prácticas monopólicas de las empresas distribuidoras dominantes que vendían a sobreprecio los medicamentos, en perjuicio del erario, es decir de todos los mexicanos.
Desenmascarar a los empresarios corruptos y en general la estructura delincuencial, le ha rendido buenos frutos a la presidencia de la república.
Luego entonces, no se explican los silencio o argumentos forzados y débiles como en los casos de Baja California, con un gobernador que pretende extender su mandato ilegal e inconstitucionalmente; o el asunto de los 43 donde todo sigue igual que en el sexenio pasado y ahora dicen que van a reiniciar la investigación.
En el caso de quien fuera director del INEHRM, Pedro Salmerón, a quien no sabemos si intentó defender o terminó por darle la puntilla al asegurar que era mejor como historiador que como funcionario.
Y es que, por si usted no se enteró, Salmerón realizó una publicación sobre el hecho histórico de la Liga Comunista 23 de septiembre, cuyos miembros fueron combatidos por el gobierno mexicano llegando incluso a utilizar medios ilegales como la desaparición forzada, la tortura y la ejecución.
Sin embargo, de nuevo la oposición aprovechó un par de palabras “jóvenes valientes” dirigido a los guerrilleros, para armar un escándalo mediático basado además en mentiras, como la presunción de haber matado al empresario Eugenio Garza Sada, cuando todo apunta a que fue asesinado por uno de sus escoltas para inculpar a los “comunistas”.
De la misma manera, al inicio de la gestión se aceptó la renuncia de una secretaria por la falta de haber recibido el favor de que un vuelo la esperara para poder acudir a un compromiso oficial.
En cambio, ha defendido a capa y espada al titular de la CFE, Manuel Bartlet Díaz, que histórica y actualmente ha sido señalado por diversas acciones ilegítimas en algunos casos y totalmente ilegales en otros.
Veremos qué pasa, porque hay cosas que son irrelevantes y otras que son de fondo.
Hasta el próximo texto de Homo óptimus.