100 días: lo que dejó escapar Carlos Joaquín
Mientras los impacientes y los reaccionarios sumaban fuerzas para abatir el cambio logrado en las urnas por la mayoría, el gobernador de Quintana Roo Carlos Joaquín González buscaba la forma de avanzar lo más posible; a contracorriente, algunos aguardamos para no prejuzgar.
A cien días de distancia, lo cual es más bien poco tiempo para combatir los males del docenato ‘felixborgista”, el mandatario quintanarroense expone los exiguos resultados ante la ciudadanía y una bandera de tregua, quizás, pero no de paz.
Entre los logros, se coloca en primer lugar, la estabilidad económica tras enfrentar un déficit de dos mil millones de pesos en el erario dejado por su antecesor, sin acudir a un préstamo, aunque no dice que lo hizo renegociando la deuda que implica, necesariamente una erogación mayor a largo plazo.
También ha librado una batalla frontal para lograr un clima de libertad de expresión que se hallaba secuestrada por los intereses de los gobiernos precedentes en contubernio con unos cuantos “empresarios” periodísticos y el propio Sistema Quintanarroense de Comunicación Social, que actuaban facciosamente.
Y… uno quisiera que la lista se alargara, pero no hay más. Al menos, no algo que la gente valore.
Tenemos que reconocer las dificultades para gobernar, no es lo mismo estar en campaña que llegar a la silla del Ejecutivo, especialmente cuando el mandatario saliente armó un complejo sistema pro-corrupción que incluye a los poderes Judicial y Legislativo.
Ir en contra de una sola de las cabezas de la Hidra habría sido suicida, así que se tomó el tiempo necesario para desarmar el conglomerado de cientos de individuos insertados en la burocracia estatal.
Esta lucha ocasionó la agitación en medios de comunicación y redes sociales así como un nuevo llamado del quintanarroísmo borgista y xenófobo. Para su mala suerte la Hidra se multiplicó en pequeños seres que se refugiaron en los municipios ganados por el PRI y otros que pululan en el Congreso, pero lo peor fue que dejó escapar a la Hidra mayor.
Carlos Joaquín está todavía en el proceso de asumir el control del gobierno. La renuncia del Fiscal General del Estado no es un logro menor, pero la falla al nombrar el nuevo Fiscal, tampoco es un yerro cualquiera.
Alguien podría asumir que las denuncias y pedimentos de juicio político podrían enlistarse como avances sustantivos en el combate contra la corrupción, pero tales acciones son percibidas más como una debilidad y falta de contundencia al no establecer demandas judiciales contra los predadores de la riqueza de Quintana Roo, que incluyan órdenes de aprehensión con nombres y apellidos.
En 100 días el gobernador de Quintana Roo ha hecho un uso poco efectivo del bono democrático que le extendió el pueblo para hacer de la entidad un lugar donde se respete el estado de derecho y no se tuerza la ley a favor de unos cuantos.
Carlos Joaquín tendrá que acelerar el paso los próximos 100 días para cumplir sus ofertas de campaña o atenerse al juicio público como el presidente de México, Enrique Peña Nieto, cuyas propias palabras lo incriminan.
Petardo de Reyes Magos
Como moneda de cambio, el titular del Poder Ejecutivo estatal decidió adoptar una serie de medidas populares:
Los automóviles, camiones y autobuses pagarán 686 pesos por emplacamiento y tarjeta de circulación en lugar de los mil 181 pesos anunciados en diciembre del año pasado, mientras que las motocicletas pagarán 229 pesos en lugar de los 460 pesos originales y los remolques 318 en lugar de los 600 pesos originales.
Otorgará un subsidio del 50 por ciento en la expedición de licencias de conducir a adultos mayores y discapacitados durante todo el año; del 45 por ciento a madres solteras durante todo el año; del 45 por ciento del uno de enero al 31 de marzo a régimen de incorporación fiscal y del 40 por ciento a estudiantes.
También otorgará un 50 por ciento de descuento en el pago de actas de matrimonio, nacimiento, divorcios administrativos, anotaciones marginales y corrección de libros de registro, un cien por ciento de descuento al pago por actos inscribibles por fojas anotaciones libertad de gravamen en la CORRET.
Aclaración: las medidas pueden paliar la carga a los contribuyentes en el corto plazo, pero flaco favor será si no se llega al fondo de la corrupción en la pasada administración y se le cierra el paso en la actual.
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