‘Sinahal, señora de los partos’ habla de doña Tina y doña Rafa
El trabajo documental rescata la visión del parto humanizado, que la mujer pueda decidir cómo parir, dice Glenny Torres
Mérida, Yucatán. La muerte de doña Tina, una partera tradicional maya de Hocabá, Yucatán, acabó con las mujeres que realizan esta práctica ancestral en su comunidad, pero Glenny Torres se encargó de documentar su trabajo antes de su fallecimiento y próximamente lo mostrará en la pantalla grande.
El documental Sinahal, señora de los partos, cuenta las historias de doña Tina y de doña Rafa, una partera ancestral de 69 años originaria de Chumbec, Izamal, ambas especialistas en atender a mujeres embarazadas o con problemas de fertilidad.
“El trabajo rescata la visión del parto humanizado, que la mujer pueda decidir cómo parir, que diga ‘yo lo quiero tener aquí en mi casa, con mi esposo o con mi mamá agarrándome la mano o con mi hijo’ porque he visto partos donde el hijo más grande ayuda a sacar a su hermano. Lo que queremos es que el público sienta lo íntimo y lo puro de esta partería tradicional maya, además de que la medicina ancestral habla de un gran respeto a la naturaleza”, comparte Glenny Torres, directora del documental en entrevista con La Jornada Maya.
Durante ocho años, Glenny trabajó en la realización del documental y fue gracias al Estímulo Fiscal a Proyectos de Inversión en la Producción y Distribución Cinematográfica Nacional (Eficine) que finalmente pudo concluir con el proyecto, el cual ahora busca posicionar en festivales nacionales e internacionales.
Glenny explica que Sinahal, señora de los partos fue parte de un catálogo que de un proyecto para el Programa de Acciones Culturales Multilingües y Comunitarias (PACMyC), donde pudo conocer a las parteras y se interesó por contar la historia de las mujeres que ayudan a otras mujeres con sabiduría ancestral.
Debido a las complicaciones del presupuesto y logística, la realización del documental demoró alrededor de 8 años y doña Tina no tuvo la oportunidad de verlo porque falleció recientemente.
“Doña Tina tuvo dos hijas, pero ninguna de ellas se interesó por aprender la partería tradicional. En su comunidad ya no hay parteras”, detalla.
Sin embargo, Glenny espera que su trabajo sea apreciado a través del documental.
Mujer yucateca haciendo cine
La directora originaria de la comunidad de Buctzotz se ha esforzado por ganar un lugar dentro de la industria cinematográfica nacional. Desde muy pequeña creció en el mundo de las películas como nieta del dueño del cine Ideal y después se formó profesionalmente en Ciencias de la Comunicación, a la par que realizó diplomados en Artes Visuales.
Debido a que en Yucatán no hay espacios para que las personas se especialicen en realización cinematográfica, Glenny tuvo que estudiar en Argentina.
“Me especialicé en Dirección de cine en la escuela del director Eliseo Subiela, en Buenos Aires”.
Al regresar a México, formo parte de la primera generación de Ambulante Más Allá (AMA), escuela de cine documental itinerante de Ambulante, asociación civil que encabezan Gael García y Diego Luna.
Fue entonces que tuvo la oportunidad de realizar su primer documental Chibal’kan (mordida de víbora) en 2012. En este enlace puedes conocer más al respecto.
Glenny Torres también ha realizado Luna de miel, un proyecto arropado por el Instituto Mexicano de Cinematografía (Imcine), que cuenta la historia de don Luis y doña Rita, una pareja de adultos mayores que logra el éxito de su restaurante yucateco.
Ahora, tras la culminación de Sinahal, señora de los partos, Glenny trabaja en Naturaleza voraz, un largometraje sobre el sargazo.
“En Yucatán hay muchas historias, lo difícil es hacerlo de manera profesional y como mujer se vuelve más difícil porque la industria se mueve entre hombres”.
La directora asegura que a pesar de las dificultades, hacer cine le apasiona y continuará siendo parte elemental en su vida, actividad que combina con su trabajo como docente de secundaria.
“Si no hago cine yo siento que me marchitaría”.
(Con información de La Jornada)