¿Qué pasa si el parlamento británico rechaza el acuerdo de Brexit?
La ratificación el martes del acuerdo sobre el Brexit por el parlamento británico parece muy lejos de estar asegurada, pese a todos los esfuerzos de la primera ministra Theresa May.
Si el parlamento rechaza el acuerdo, el gobierno tendrá 21 días para anunciar qué piensa hacer.
Estos son algunos de los escenarios posibles si el acuerdo negociado por May con Bruselas fracasa:
Brexit sin acuerdo
El país podría verse abocado a salir de la Unión Europea en la fecha prevista, el próximo 29 de marzo, sin un acuerdo.
Las relaciones económicas entre Reino Unido y la UE pasarían a estar regidas por las reglas de la Organización Mundial del Comercio (OMC) y se deberían aplicar de forma urgente una multitud de controles aduaneros y reglamentarios.
Es un escenario temido tanto por Bruselas y Londres como por los medios económicos británicos, que desde el principio del proceso presionaron a los negociadores para que llegasen a un entendimiento.
Esta brutal salida provocaría una caída de la libra y sumiría a las empresas en la incertidumbre.
Londres advirtió de que este escenario podría causar penuria de medicamentos, provocar atascos monstruosos en los puertos e impedir volar a los aviones de las aerolíneas británicas.
Sin embargo, algunos diputados conservadores minimizan estas consecuencias afirmando que «más vale un Brexit sin acuerdo que un mal acuerdo».
Segunda votación
Ante los temores que inspira una salida de la UE sin acuerdo, y por lo tanto sin periodo de transición, el gobierno británico podría intentar convocar una segunda votación en el parlamento, días después del rechazo inicial.
Esto implicaría numerosas negociaciones entre el ejecutivo y los diputados para obtener finalmente su aprobación. Theresa May podría también pedir a Bruselas que reconsiderase algunas disposiciones del acuerdo: es lo que desea el pequeño partido norirlandés DUP, que tiene una alianza con el gobierno indispensable para garantizar una mayoría absoluta en el parlamento.
Si los otros 27 países de la UE aceptan reanudar las negociaciones, algo que de momento han descartado, la fecha del Brexit podría verse aplazada.
Otros escenarios de acuerdo, similares al modelo económico que tiene Noruega, país que dispone de un acceso al mercado único europeo, pero sin ser miembro de la UE, podrían también obtener un apoyo mayoritario de los diputados.
Elecciones
El rechazo del acuerdo de retirada debilitaría la posición de May, que podría enfrentarse a un voto de censura dentro de su propio partido para reemplazarla como jefa del ejecutivo y reanudar las negociaciones o para llevar adelante un Brexit sin acuerdo.
También podría dimitir ella misma si el rechazo a su texto reúne a una abrumadora mayoría de diputados.
La oposición laborista también podría lanzar una moción de censura contra el gobierno que prosperase dada la corta e inestable mayoría en que se cimienta el ejecutivo de May. Esto conduciría a la formación de un nuevo gobierno en el plazo de dos semanas, o a la organización de nuevas elecciones legislativas, que es lo que desea el Partido Laborista.
También Theresa May puede decidir convocar nuevas elecciones generales anticipadas, a condición de lograr el apoyo de dos tercios del parlamento. Una perspectiva poco probable, pero que ya fue agitada por el ejecutivo para presionar a los diputados a que apoyen el acuerdo.
Segundo referéndum
La primera ministra siempre ha rechazado la idea de una segunda consulta popular sobre la cuestión, pero la idea ha ganado terreno en los últimos tiempos dada la fuerte resistencia con la que choca su plan de salida de la UE.
Los laboristas advirtieron de que si no se convocan nuevas elecciones podrían posicionarse a favor de la convocatoria de un nuevo referéndum sobre el Brexit. Sin embargo, aunque la opción contase con el difícil apoyo mayoritario de una cámara heterogénea su organización precisa de tanto tiempo que exigiría retrasar la fecha del eventual Brexit.
Nada garantiza que esta nueva consulta diese un resultado diferente a la de junio de 2016, cuando 52% de los británicos votó a favor de salir de la Unión Europea.
(Con información de AFP)