ONU aborda los derechos inalienables del pueblo palestino
Naciones Unidas. El Comité de Naciones Unidas para el Ejercicio de los Derechos Inalienables del Pueblo Palestino se reúne este lunes en medio de un complejo escenario en la Franja de Gaza, que según autoridades del organismo multilateral está al borde del colapso.
El peligro de una confrontación entre israelíes y palestinos en Gaza genera gran preocupación en la ONU, mientras el bloqueo de Tel Aviv impide la llegada de suministro básicos.
A la vez que aumentan los choques cerca de la valla fronteriza, se agotan los suministros de combustible de emergencia para instalaciones de salud en Gaza, advirtió el coordinador humanitario de Naciones Unidas para el territorio palestino ocupado, Jamie McGoldrick.
Según informó, al menos un hospital se vio obligado a cerrar durante unas horas y los servicios se reducen drásticamente en otros centros. Los apagones se extienden durante más de 20 horas al día y si el combustible no entra inmediatamente, se pondrá en juego la vida de muchas personas, con mayor peligro para los pacientes más vulnerables.
Ante tal situación, el coordinador humanitario ha demandado medidas urgentes para evitar un mayor deterioro, tras intensificarse las restricciones de movimientos.
McGoldrick, quien viajó hasta la Franja de Gaza, explicó que esas limitaciones a la libertad de movimientos aplicadas por Israel se recrudecen bajo el pretexto de reaccionar a los incendios causados por cometas incendiarias en la valla fronteriza.
Ahora es particularmente preocupante esas restricciones debido al impacto que ya tienen en la población palestina las deficiencias de combustible, que afectan la provisión de servicios de salud, agua y saneamiento, detalló.
Desde el pasado lunes, Tel Aviv prohibió la entrada de combustible como parte de restricciones a la importación y exportación, supuestamente en respuesta al lanzamiento de cometas incendiarias desde Gaza a Israel.
McGoldrick pidió a las autoridades israelíes poner fin de inmediato a esas restricciones y permitir la entrada de combustible de emergencia, el cual debe agotarse completamente a principios de agosto.
En la actualidad, más de dos mil pacientes en ese territorio palestino ocupado dependen de dispositivos eléctricos, incluidos los recién nacidos en incubadoras. Además, el funcionamiento reducido de las instalaciones de agua y saneamiento aumenta el riesgo de enfermedades.
Frente a ese escenario, el secretario general de la ONU, António Guterres, instó a dar un paso atrás pues están al borde de otro conflicto devastador.
Por medio de un comunicado, el diplomático portugués lamento la pérdida de vidas humanas y mostró alarma ante el aumento de la violencia. En ese sentido, pidió a ambas partes la máxima moderación.
(Con información de Prensa Latina)
