Melissa, campeona mundial de artes marciales mixtas
La deportista universitaria conocida tamibién como Súper Mely, es la campeona mundial más joven en ese tipo de competencias
Melissa Martínez Aceves, alumna de la Facultad de Química de la UNAM, obtuvo el campeonato mundial de artes marciales mixtas dentro de la empresa estadunidense Combate Américas, en el peso paja, en una pelea realizada en McAllen, Texas, el pasado 7 de diciembre, en la que venció a la texana Desiree Yanez.
A sus 22 años, la deportista universitaria lleva seis peleas invicta en el terreno profesional. Es la campeona mundial más joven en las artes marciales mixtas, disciplina que involucra karate, kickboxing, boxeo, muay thai, taekwondo, judo, lucha libre, lucha grecorromana y jiu jitsu.
En el medio deportivo es conocida como Super Mely; recientemente concluyó el noveno semestre de la carrera de Química de Alimentos.
Si bien empezó a practicar las artes marciales mixtas a los 15 años de edad, se inició en el karate con tan solo dos años, pues sus padres, Raquel Aceves Martínez y Ricardo Martínez Ramírez, son maestros en esa especialidad. “Ellos fueron mis tutores desde muy pequeña. A los 10 empecé en kickboxing y después, como mi hermano practicaba las artes marciales mixtas, yo también comencé a hacerlo”, señaló.
En esta disciplina se inició a nivel amateur, peleando en diversos torneos locales. A los 17 años participó en competencias internacionales, incluso ganó algunos campeonatos en karate y en kickboxing, lo que le abrió la posibilidad de asistir a los World Games, la antesala de los Juegos Olímpicos en deportes aún oficiales en estas justas.
Se hizo profesional a los 18 años. Tras más certámenes internacionales, la empresa Combate Américas la llamó a pelear en sus torneos. “Cuando estoy de vacaciones de la Facultad entreno seis horas al día, y cuando hay clases trato de meter todas mis materias en la mañana, para poder practicar en la tarde-noche unas tres horas diarias”.
Desde niña aprendió a hacer varias actividades al mismo tiempo, pues practicaba deporte y cursaba la escuela. “Creo que no podría hacer sólo una cosa, ambas me son necesarias. ¿Cómo lo logro? Con disciplina. Se sacrifican salidas o fiestas, pero lo que vas ganando es muy gratificante”, expresó.
A los siete años fue a competir a Guatemala, a los 10 a Estados Unidos y así sucesivamente; fue como entró a artes marciales mixtas. Sus padres le forjaron la disciplina para tener el nivel de competir.
“Todos los alumnos de la Facultad saben que ser parte de esta Universidad representa un fuerte compromiso, no sólo en cuanto a lo escolar, porque si queremos aportar a la sociedad también debemos sumar en todos los aspectos. Entonces, yo les digo que sí se puede practicar un deporte por salud o de manera competitiva. Se requiere disciplina y sacrificio, pero se recibirá mucho más.”
(Con información de Gaceta UNAM)