Más vacaciones para los no fumadores… ¿por qué?
A lo largo del verano, los empleados de una firma japonesa de mercadotecnia se dieron cuenta de que no todos sus colegas estaban trabajando el mismo número de horas.
Cerca de un tercio de los trabajadores de la empresa, Piala, eran fumadores y se alejaban de sus escritorios durante el día y hacían pausas para fumar. A pesar del tiempo que los fumadores pasaban sin trabajar, todos se iban de la oficina a la misma hora.
Los no fumadores de la agencia se quejaron de la injusticia con el director ejecutivo, cuya respuesta ha llamado la atención en un país donde el uso del tabaco sigue siendo popular y los trabajadores se toman pocos días de descanso. Los empleados de Piala que no fumaran, anunció la empresa, serían recompensados con hasta seis días adicionales de vacaciones al año.
“Espero animar a los empleados a dejar de fumar mediante incentivos en vez de multas o coerción”, dijo Takao Asuka, el director ejecutivo de la empresa, a The Japan Times.
Hasta ahora, el incentivo ha tenido algo de éxito. Después de que se anunció esta ventaja en septiembre, cuatro empleados decidieron dejar de fumar, dijo la compañía.
La introducción de la nueva prestación laboral llega cuando otras empresas japonesas luchan por encontrar medidas que motiven a sus propios empleados a tomar decisiones más saludables. Además, el gobierno enfrenta la presión internacional para establecer medidas enérgicas que prohíban fumar en espacios públicos antes de los Juegos Olímpicos de Tokio en 2020.
Cerca del 20 por ciento de los japoneses fuman, una disminución drástica en décadas recientes pero aún se trata de uno de los índices más altos del mundo, según las cifras del gobierno. El tabaquismo sigue siendo parte de la cultura y el entorno laboral en Japón, donde es común que las empresas proporcionen habitaciones especiales para que los empleados fumen en el interior.
Pero en Piala, cuya sede se encuentra en un rascacielos de Tokio, cerca del 35 por ciento de los empleados fuman y las pausas para fumar se han vuelto disruptivas. Las oficinas de la empresa están en el piso 29, pero el área de fumadores está en el sótano del edificio, lo cual significa que los empleados toman hasta quince minutos cada vez que salen a fumar.
Las empresas en Estados Unidos generalmente han tomado una postura más punitiva respecto al tabaquismo, cobrándoles a los trabajadores que fuman más dinero por asegurarlos y prohibiendo que fumen dentro de la propiedad de la empresa. Algunas compañías, entre ellas la Cleveland Clinic, no contratan a fumadores. Cerca del 15 por ciento de los adultos en Estados Unidos fuman, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades.
Poco menos del 50 por ciento de los grandes empleadores estadounidenses encuestados el año pasado dijeron que incluyeron un sobrecargo en las pólizas de seguros para los fumadores, con un índice medio de 600 dólares al año, de acuerdo con Willis Towers Watson, el consultor de prestaciones laborales que realizó la encuesta de empresas que cuentan con por lo menos mil trabajadores (se espera que el índice aumente a 60 por ciento de las empresas en 2018, dijo el grupo).
Algunas empresas japonesas están adoptando reglas más duras en torno al consumo del tabaco. Hace poco, una aseguradora anunció nuevas medidas antitabaquismo, incluyendo una prohibición de fumar dentro de la propiedad de la empresa y un plan para convertir algunas habitaciones para fumar en lugares que tengan otros propósitos.
Las iniciativas antitabaquismo implementadas en el país han sido recibidas con resistencia, a pesar de la presión de grupos internacionales como la Organización Mundial de la Salud para hacer que las olimpiadas de Tokio sean un evento libre de humo. Además, el gobierno japonés tiene participaciones en Japan Tobacco, el gigante multinacional del tabaco, lo cual, según los críticos, pone en peligro sus políticas sobre el tabaquismo.
Algunos líderes gubernamentales han aceptado una prohibición pública contra el tabaquismo, incluyendo sitios como restaurantes, edificios de gobierno y hospitales. Pero los grupos de cabildeo y miembros del Partido Democrático Liberal de Japón —preocupados por el impacto de la prohibición en los restaurantes y los ingresos gubernamentales— han bloqueado la legislación hasta el momento.
(Con información de www.nytimes.com/es)