Los animales, base del equilibrio del planeta
La UNAM fue sede de la Cuarta Conferencia Internacional Minding Animal (MAC4 por sus siglas en inglés), cuyo propósito es discutir y revisar algunas ideas desde una perspectiva transdisciplinaria en torno a la protección de los animales y el bienestar del planeta.
En el encuentro, hasta el 24 de enero, intervienen expertos de diversas latitudes, entre ellos destacados biólogos, filósofos, historiadores, sociólogos, juristas, artistas y activistas, entre otros, quienes promueven, desde su campo de acción, el desarrollo de estudios para contribuir a establecer “protecciones legales y morales para todos los animales no humanos”.
En el acto inaugural, Paulina Rivero Weber, directora del Programa Universitario de Bioética (PUB), resaltó la presencia de los participantes, preocupados por los animales y su cuidado. “Con su sabiduría y estatus moral tratarán temas que podrían transformar nuestra mentalidad”.
En el Auditorio Alfonso Caso de Ciudad Universitaria, indicó que esta conferencia se denomina Minding Animal “en el sentido de preocuparnos por ellos, pero mantenerlos en mente siempre, porque de la vida de éstos depende el equilibrio del planeta, incluida la de los humanos y la salud de nuestros ríos y mares”.
“No sólo se trata de compasión, sino de que el mundo logre sobrevivir”. Si arrasamos con la vida marina, por ejemplo, los mares morirían y se romperían todas las líneas de vida, advirtió la universitaria.
Se refirió a la importancia de reflexionar en torno al trato cruel que les damos, el cual ha quedado invisibilizado. “No lo vemos porque es parte de nuestra vida diaria, es decir, no se nos ocurre juzgar éticamente a una persona que acude a un restaurante a comer carne, por ejemplo, o usamos calzado elaborado con piel de animal, entre otras acciones”.
Debemos tomar conciencia de que todos los animales sólo tienen una vida, igual que el ser humano, sin embargo su existir es peor que el holocausto, “los matamos y nos los comemos, sensibilizarnos en ese sentido podría salvar al planeta”.
Enfatizó el que los mexicanos se enteren de que este es un tema que en el mundo se toma en serio academicamente y puede abordarse en una universidad. “No sólo es el activismo, sino también un asunto universitario, científico, filosófico y ético de relevancia que compete a la humanidad”.
Los seres humanos somos animales que pensamos y razonamos. No obstante, hacer ciencia y filosofía no nos hace moralmente mejores que el resto de ellos. Debemos devolver a éstos y al ser humano su estatus.
Negación
Para Rod Bennison, fundador y presidente de Minding Animals International, la humanidad muestra una negación impresionante en torno a la extinción y pérdida de especies, aunque éstas han sido inducidas por el propio ser humano.
Urgió la necesidad de que la población modifique radicalmente el uso y abuso de productos químicos y tecnologías nucleares; la explotación de las formas de vida en el planeta y la diversidad genética, incluido el empleo de transgénicos; frenar el crecimiento demográfico y el impacto masivo de la contaminación, en particular del plástico en el océano que afecta tanto a aves como a peces, mamíferos y reptiles acuáticos.
Subrayó que “los impactos del cambio climático son incontrovertibles; sin embargo, la gente tiende a pasar por alto el peso tremendo que esto causa a nuestro planeta. Sólo se limitan a lamentar lo que sucede, pero se muestran escépticos en sus interpretaciones. Incluso después de la ratificación del Protocolo de Kioto y el Acuerdo de París, y la celebración de la XV Conferencia sobre el Cambio Climático en Copenhague 2009 y la Cumbre Climática 2016 en Marruecos, no se ha hecho lo suficiente, se requieren acciones inmediatas, debemos valorar lo que nos queda y recuperar lo que estamos perdiendo”.
También participó Ana Cristina Ramírez Barreto, académica de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo, institución coorganizadora del evento. Por parte de la UNAM, lo hicieron, además del PUB, las facultades de Derecho, Filosofía y Letras, y Ciencias, así como el Centro de Investigaciones y Estudios de Género y la Escuela Nacional de Estudios Superiores Unidad Morelia.
(Con información de Gaceta UNAM)