La trata de personas, una forma de violencia extrema
Las violencias son interdependientes, inciden de manera simultánea y diferenciada en los sujetos y en todos los espacios sociales
Las violencias están transformando todo y tienen expresiones extremas, “pero la trata de personas es, sin duda, un indicador de la violencia de tal magnitud que permite observarlas a todas”, afirmó Mario Luis Fuentes Alcalá.
El titular de la Cátedra Extraordinaria Trata de Personas y exintegrante de la Junta de Gobierno, refirió que las violencias lo inundan todo; todos viven la sensación de vulnerabilidad en distintos momentos.
Por eso es tan pertinente el esfuerzo de esta cátedra para construir, desde la UNAM, un diplomado que permita tratar de comprender el fenómeno social más complejo que vive el siglo XXI.
En la ceremonia de clausura de la Segunda Edición del Diplomado en Línea sobre Trata de Personas dijo que es necesario saber que todas las violencias están vinculadas, son interdependientes, que inciden de una manera simultánea y diferenciada en los sujetos y en todos los espacios sociales.
“Los investigadores trabajan desde los temas asociados a las violencias y la trata de personas, hasta una de las dimensiones más abruptas que estamos viviendo: las migraciones, los desplazamientos que están poniendo a la región sur-sureste y a todo el país en una dinámica social inédita. Todavía no tenemos la capacidad de comprender la magnitud social del fenómeno migratorio, y no hablo sólo de las caravanas, sino también de la irrupción de una población que ya no es del continente americano, sino también de África y Asia, y que vía Brasil y Panamá está entrando al país”.
Al hablar del diplomado, añadió que ha sido importante el apoyo de las facultades de Ciencias Políticas y Sociales y de Economía, a fin de concretarlo; en él se pudo dar información y elementos para comprender y transformar una realidad que no sólo es injusta, sino que además genera dolor y fracturas individuales que requieren la reflexión crítica y acciones para construir una política pública que impulse un Estado que garantice todos los derechos humanos.
El también investigador del Programa Universitario de Estudios del Desarrollo informó que en la segunda edición del diplomado se graduaron 441 participantes: 328 servidores públicos, 39 integrantes de organizaciones de la sociedad civil y 44 de instituciones educativas.
Además de haber logrado tener presencia nacional, con la intervención de 23 representantes de distintas entidades, también alcanzó escala internacional, con alumnos de Argentina, Perú, Bolivia, Chile, Colombia, Costa Rica, Ecuador, El Salvador, España, Estados Unidos, Francia, Guatemala, Nicaragua, Panamá, República Dominicana y Uruguay.
Reflexión multidisciplinaria
Angélica Cuéllar Vázquez, directora de Ciencias Políticas y Sociales, expuso que “celebramos otro éxito de la cátedra que ocurre en nuestra Facultad: el diplomado. No obstante, ese triunfo llega en momentos duros y difíciles para la Universidad”.
Sin embargo, agregó, “los temas que hace visibles nos hacen pensar sobre los contextos de violencia que vivimos cada día. Es una tarea de los universitarios reflexionar en todos los niveles, de forma multidisciplinaria, con el compromiso ético de tratar de dar luz a políticas públicas que erradiquen los entornos de violencias extremas. Es un gusto que la Facultad sea copartícipe de este diplomado”.
Angélica Cortez Neri, egresada de la segunda generación del diplomado y en representación de sus compañeros, expuso que ante el fenómeno de la trata de personas “hablamos quizá de uno de los ejercicios de poder más graves, nocivos y vigentes, el patriarcal y capitalista que en este sistema da a ciertas personas la capacidad de dominar el cuerpo de otras, de lucrar con las vulnerabilidades y de poseer por completo la vida de alguien”.
Jairo Manuel Muñoz Viru, alumno peruano también egresado de la segunda generación del diplomado, dijo que esta actividad académica se ha constituido en un instrumento de enorme valía, pues “nos ha introducido a un terreno complejo”.
(Con información de Gaceta UNAM)