La menopausia aún es un tema tabú
Suando la mayoría de las pacientes va a consulta, es porque ya presenta complicaciones y síntomas severos, dice especialista
Los síntomas de la posmenopausia pueden ser sofocos, dolor de cabeza, malestar general, así como trastornos del sueño (insomnio) y psicológicos (ansiedad y depresión), entre otros.
En México la menopausia es todavía un tema tabú y cuando la mayoría de las pacientes va a consulta en esta etapa, es porque presenta complicaciones y síntomas severos, alerta Aline García Cortés, académica de la Facultad de Medicina (FM).
Así ocurre porque en nuestra sociedad se suele relacionar la ausencia de menstruación con el envejecimiento, la pérdida de la funcionalidad, etcétera. Y cuando ellas van al médico es cuando presentan problemas médicos como, dolor durante las relaciones sexuales, bochornos insoportables, labilidad emocional o incluso presencia de fracturas.
En realidad, aclara la experta, hay que reconocer a ese proceso como una etapa fisiológica, de cambios que pueden ser difíciles de afrontar, pero que, si se llevan de la mejor manera, las mujeres pueden llevar una vida completamente satisfactoria, siempre acompañadas de un especialista.
¿En qué consiste?
La menopausia es un momento único en la vida reproductiva de una mujer. Se trata de la ausencia definitiva de la menstruación; para definirla debe pasar un año de que la mujer no presenta la regla. Sin embargo, la posmenopausia es un periodo más largo en el cual pasaremos una tercera parte de nuestra vida y para el que debemos estar preparadas, explica Aline García.
Los síntomas de la posmenopausia pueden ser diversos, el principal es la ausencia de menstruación, a lo cual se pueden sumar otros, como los vasomotores (sofocos); trastornos del sueño, como insomnio, y psicológicos (ansiedad, depresión), dolor de cabeza o malestar general.
Asimismo, ganancia de peso, y después de varios años en esta condición se llegan a presentar alteraciones del sistema urogenital, como infecciones vaginales y urinarias, además de resequedad vaginal.
También disminuye la libido y eso afecta la vida sexual y repercute en la relación de pareja, entre los principales.
La prevalencia de depresión y ansiedad aumenta considerablemente en la perimenopausia (periodo desde el inicio de los eventos biopsicosociales que preceden a la menopausia, hasta un año después de esta) y en la posmenopausia (etapa a partir del último periodo menstrual) debido al agotamiento hormonal de estrógenos y a factores sociales. Sin tratamiento pueden durar años, y hasta décadas.
Además, en las mujeres que ya no menstrúan hay una incidencia más alta de alteraciones metabólicas (síndrome metabólico y resistencia a la insulina) e hipotiroidismo.
También, enfatiza García Cortés, en este periodo se pueden presentar hipertensión, osteoporosis y cáncer de mama y endometrio. “Sí puede ser algo serio”.
Asimismo, hay casos de insuficiencia ovárica prematura debido, por ejemplo, a la extracción quirúrgica de ambos ovarios, entre otras causas, que conducen a una menopausia antes de los 40 años; ahí los síntomas son peligrosos si no son tratados, ya que desde jóvenes, esas mujeres aumentan exponencialmente el riesgo cardiovascular, de osteoporosis y de fractura.
Igualmente, Aline García subraya que durante la perimenopausia la mujer aún puede quedar embarazada e incluso tener un embarazo gemelar, porque en ese periodo los cambios hormonales pueden inducir doble ovulación dentro de un mismo ciclo.
Soluciones
Aunque no hay medicamentos para retrasar la menopausia, hay tratamiento para sus síntomas, adecuado para cada paciente. A partir de la perimenopausia, cuando se comienzan a acortar y alargar los ciclos menstruales, se puede iniciar el tratamiento sustitutivo hormonal con estrógenos y progesterona si la mujer tiene sintomatología importante. Cada caso debe individualizarse, porque el tratamiento también podría incluir antidepresivos o medicamentos para osteoporosis; es decir, una atención específica para las necesidades de cada mujer.
La principal indicación para un tratamiento hormonal, detalla, es cuando se presenta síndrome vasomotor; o sea, que la paciente refiera malestar moderado o severo a causa de los sofocos y bochornos. Asimismo, se recomienda si padece insomnio, un riesgo cardiovascular importante u osteopenia (pérdida de tejido óseo).
Aline García considera que enfrentar la menopausia de la mejor manera tiene que ver con la prevención. “Hay que educar a las mujeres acerca de todas las etapas reproductivas que van a vivir a lo largo de su vida, y estar preparadas desde años antes”.
Es básico y relevante llevar una buena alimentación, hacer ejercicio y visitar al ginecólogo por lo menos una vez al año para que realice los estudios pertinentes: papanicolau, ultrasonido, revisión de mamas o estudios séricos (glucosa, perfil de lípidos y endocrinológico, etcétera). Además, hay que evitar el tabaquismo y otros factores que predispongan a enfermedades como hipertensión o diabetes, concluye.
(con información de Gaceta UNAM)