La inversión en salud es un potente igualador social
El sistema de sanidad debe ofrecer prestaciones homogéneas, independientemente de la situación laboral, consideró Leonardo Lomelí Vanegas
La pandemia ha revelado que la inversión en salud en los países no es sólo uno de los grandes igualadores de toda sociedad, sino además un derecho humano, por lo que se debe tener acceso a un sistema de sanidad que ofrezca prestaciones homogéneas, independientemente de la situación laboral, consideró Leonardo Lomelí Vanegas, secretario general de la Universidad.
Al inaugurar el Seminario Internacional Pandemia, Recesión Económica y Políticas, el economista destacó que esto obligará a “reflexionar sobre la manera en que se organizan los sistemas fiscales de cada nación”.
Las transiciones demográficas y epidemiológica por las que han atravesado los países nos obligan a considerar la necesidad de ejercer cada vez más recursos en los sistemas de salud pública, situación que implica que se deberá contar con más recursos para financiar sistemas organizados de mejor manera, dijo.
“No se trata sólo de gastar más, sino gastar mejor; y esto nos lleva a discutir la arquitectura institucional más adecuada, para garantizar derechos, cobertura, calidad y prestaciones homogéneas”, comentó Lomelí Vanegas en el seminario, moderado por Roberto Escalante Semerena, secretario general de la Unión de Universidades de América Latina y el Caribe (Udual).
No se trata sólo de gastar más, sino gastar mejor.
Los problemas en el sistema de salud pública se han hecho evidentes en la pandemia, sobre todo al comparar a naciones que han contado con un manejo más eficiente de la crisis, pues esto se debe a una fortaleza institucional que se ha construido previamente.
En el caso de México desde hace tiempo se ha reconocido que se tiene una estructura de salud segmentada que no cubre a toda la sociedad, con programas y prestaciones distintas entre la gente asegurada y la población abierta.
“Esto nos lleva a un desafío que se ha reconocido desde hace décadas, pero no hemos logrado dar el salto para construir un sistema de salud integrado”, agregó Lomelí.
El Estado, responsable
Con el secretario general de la Universidad Nacional coincidió Eduardo Vega López, director de la Facultad de Economía, quien destacó que no puede haber desarrollo económico y social sin un sistema de salud público con cobertura universal e integrado, por lo que ningún Estado debería eludir su responsabilidad de proveer servicios de calidad.
Recordó que, actualmente, el país registra más de dos millones de contagios y más de 190 mil muertes por Covid-19 y se encuentra en el proceso de adquisición de las vacunas; paradójicamente estamos ante la oportunidad irrepetible de un cambio sustancial de política fiscal, reorganización económica y del sistema de salud pública.
“Me parece que México, como otras naciones de América Latina, está ante desafíos que debiera tomar muy en serio, para poder lidiar con un problema gravísimo que tenemos y es la profundización de la desigualdad social, de la pobreza y una dificultad para salir con certidumbre de la recesión económica”, enfatizó.
Vega López participó en la primera mesa de trabajo, Situación actual de los sistemas de salud: ¿Cómo respondieron ante la pandemia SARS-CoV-2/ Covid-19?, en la que también estuvieron Arantxa Colchero Aragonés, del Instituto Nacional de Salud Pública, y Ruth Jimbo, de la Pontificia Universidad Católica de Ecuador.
El encuentro fue organizado por la Secretaría de Desarrollo Institucional y la Facultad de Economía de la UNAM y la Udual, junto con la Red de Macrouniversidades de América Latina y el Caribe, la Pontificia Universidad Católica de Ecuador y el Instituto Nacional de Salud Pública.
(Con información de Gaceta UNAM)