La industria armamentista y tiroteos masivos en EU
La tasa de homicidios relacionados con el uso de armas de fuego en el país aumentó casi un 35%, el nivel más alto en 25 años
Washington, Estados Unidos. Los analistas Adnan A. Hyder y Nino Paichadze advirtieron hoy que la industria estadounidense y mundial de las armas de fuego son responsables en parte del aumento de la violencia en el país norteño.
Ambos expertos coincidieron en que hay muchos otros factores como el racismo, el fácil acceso a esos artefactos, los problemas de salud mental entre otros.
Sin embargo, ya no podemos permitirnos ignorar el papel que desempeña la industria estadounidense y mundial en la perpetuación de esta epidemia de salud pública, comentaron en un artículo publicado en The Hill.
Durante el primer año de la pandemia, el 2020, los investigadores del gobierno señalaron que la tasa de homicidios relacionados con el uso de esos objetos letales en el país aumentó en casi un 35 por ciento, el nivel más alto en 25 años.
Sin embargo, las estadísticas sobre el incremento de la violencia no logran transmitir el impacto emocional y las horribles escenas que aún se viven en Uvalde, Texas, a pocos días de que un adolescente matara a 19 niños y dos profesores en un centro docente, explicaron.
Para Hyder y Paichadze, hasta ahora, el número de tiroteos masivos, incluyendo el ataque del 14 de mayo en Buffalo, Nueva York, -considerado un crimen de odio en el que 10 personas murieron- sugiere que la nación está en camino de tener otro año mortal.
Durante décadas, la industria trabajó para minimizar la verdad sobre la violencia de las armas de fuego a través de un marketing y un grupo de presión muy eficaces, agregaron.
Son las mismas tácticas que utilizan las industrias del alcohol y del tabaco para desviar la atención de las enfermedades causadas por sus productos.
Durante los últimos 30 años, la Asociación Nacional del Rifle -que celebrará su reunión anual este fin de semana a menos de 280 millas de la ciudad de Uvalde- ha dedicado por sí sola una parte considerable de su presupuesto (ahora 300 millones de dólares) a limitar la legislación sobre armas.
En el texto, los expertos expusieron que, al mismo tiempo, esos dispositivos se volvieron más letales debido a la competencia dentro del mercado, y los productores y distribuidores juegan un papel importante en hacer que estas sean más fáciles de poseer.
En Estados Unidos, el 90 por ciento de la carga de la violencia recae sobre la población civil, y los costes sociales alcanzaron más de 150 mil millones de dólares anuales.
Lamentablemente, el ataque en Buffalo, seguido de la tragedia en la escuela primaria Robb de Uvalde, puede no ser el último tiroteo masivo en el país este año, alertaron.
Aunque parece que la violencia con armas de fuego es contagiosa, no es un problema de salud pública irresoluble, sino que podemos resolverlo con políticas basadas en pruebas para limitar el acceso a las armas y otras medidas, concluyeron los expertos.
(Con información de Prensa Latina)