Hainan, apuesta mayor de China al libre comercio
La zona es considerada una decisión estratégica sobre la base de la situación doméstica e internacional, por el proteccionismo
Beijing. China busca convertir a Hainan en su mayor zona de libre comercio y en ese empeño conformó un plan para operar allí un sistema portuario de primer nivel, que sustentará la profundización de la política de reforma y apertura.
De acuerdo con un reciente texto del Comité Central del Partido Comunista de China y el Consejo de Estado (Gabinete), la obra estará enfocada en la liberalización y la facilitación del comercio y la inversión, y debe volverse ‘más madura’ en 2035.
Es considerada una decisión estratégica sobre la base de la situación doméstica e internacional, máxime cuando el mundo ve un auge del proteccionismo y el unilateralismo que imponen serios desafíos a la globalización económica.
China prevé dotar a Hainan (sur) de más autonomía en la introducción de reformas y permitirá mayor flexibilidad en la aplicación de leyes y el sistema regulador, a fin de derribar los obstáculos institucionales que frenan el flujo de los factores de producción.
Se espera que con el puerto la provincia insular fortalezca los intercambios con los países del Sudeste Asiático y promueva el desarrollo con la Gran Área de la bahía Guangdong-Hong Kong-Macao.
De conjunto, el territorio debe impulsar sus ventajas competitivas en turismo, servicios modernos e industrias de alta tecnología. Se beneficiará de la Séptima libertad del aire, que permite su enlace con vuelos directos hacia ciudades de otros países. Además, está llamado a formular regulaciones para alinearse con las normas internacionales y poner en vigor un sistema con vistas a la prevención y el control de riesgos.
Los puertos de libre comercio representan el nivel más elevado de apertura del mundo y su puesta en funcionamiento garantizó la prosperidad a lugares como Singapur, Dubai y Hong Kong por la cantidad de políticas preferenciales que implica.
Instaurarlo en Hainan fue una decisión anunciada por el presidente Xi Jinping en 2018 y refleja la estrategia de China hacia el futuro, pues necesita reemplazar el modelo de rápido desarrollo por uno donde prime la alta calidad y la economía abierta ante el constante aumento del nivel de vida de la población.
Este país está inmerso en un reequilibrio de su sistema para también dar más peso al consumo interno, los servicios y la innovación tecnológica, tras años donde la exportación, la industria y la inversión jugaron un papel decisivo.
El Gobierno escogió a Hainan porque es la evidencia viva de la historia de las cuatro décadas de la reforma y la apertura que lo posicionó en el segundo puesto de las potencias mundiales.
La cadena de islas nació como provincia en 1988 y desde entonces exhibe 30 años de innovación institucional y transformaciones ininterrumpidas en materia de infraestructura, bienestar ciudadano y progreso integrado del campo y la ciudad.
Antes de su fundación era un territorio rural meramente dedicado a la agricultura y la pesca, pero actualmente es pionera en el uso de las energías solar, eólica e hídrica, y goza de una red vial y una plataforma informática de primer nivel.
En cuanto a transporte, completó el primer tren de alta velocidad insular en una zona tropical del mundo.
Hainan también está a la vanguardia en materia ecológica al tener el mejor registro de calidad del aire, agua y suelo de China, con gran parte de su territorio castigado por la seria contaminación de dichos recursos naturales.
Esas y otras cartas le valieron para ser el centro de ensayo del plan de renovación nacional y en lo adelante debe integrarse aún más a la economía mundial, pues será uno de los ejes de cooperación cultural, educativa, agrícola y de otras áreas en el contexto de la iniciativa de la Franja y la Ruta.
Consciente de que materializar esas metas ambiciosas requiere de mano de obra bien preparada, Xi Jinping anunció que personal técnico y con habilidades profesionales de otros países, Hong Kong, Macao y Taiwán podrán trabajar y obtener permisos de residencia permanente en Hainan.
La medida beneficiará, además, a estudiantes extranjeros con grados de maestría o superiores emitidos en universidades chinas.
No obstante, Xi alentó a la provincia a atraer ese talento nacional y foráneo mediante sistemas de reclutamiento más abiertos, eficientes y sin burocracias.
Aseguró que el Partido Comunista de China respaldará cada uno de esos propósitos, al insistir a los funcionarios locales en asumir una visión de largo plazo porque el éxito dependerá del trabajo constante y unificado en esa dirección.
A juicio del gobernante, la idea es que Hainan sea en el futuro más abierta y dinámica, pero a la vez testigo de la contribución de China al establecimiento de una comunidad mundial con oportunidades para todos.
(Con información de Prensa Latina)