Gráficos argentinos cumplen un mes de protestas

Buenos Aires.- Los trabajadores despedidos de la planta argentina Artes Gráficas Rioplatense (AGR), del conglomerado Clarín, entran hoy en otra semana de lucha a la espera de una respuesta del ministerio de Trabajo que de solución a este conflicto gremial.

Un grupo -de los 380 operarios que quedaron en las calles- se mantiene desde hace 29 días con la fábrica tomada y este último fin de semana ratificaron que seguirán ahí hasta tanto le restablezcan sus puestos laborales.

Como habían acordado el pasado viernes tras una reunión con representantes del ministerio de Trabajo, en esta jornada la Comisión Interna de AGR-Clarín espera obtener respuesta de una fecha concreta para ser recibida por el titular del sector, Jorge Triaca.

El sábado los gráficos realizaron un plenario obrero con varios sindicatos, en el que acordaron un plan de lucha que comprende, entre otros puntos, otra movilización y una jornada de propaganda el próximo miércoles en el emblemático Obelisco porteño.

Según difundió en un video el secretario general de la Comisión Interna, Pablo Viñas, esta iniciativa se realizará durante todo el día pero tendrá su momento clave a las 17:00 hora local.

Asimismo llamó a reforzar el apoyo al fondo de lucha para que Clarín pague las quincenas que debe a los trabajadores.

‘No vamos a bajar los brazos, seguimos peleando por la reincorporación, por la inmediata reapertura de la planta y puesta en marcha de las máquinas rotativas’, expresó Viñas, quien añadió que vienen de una gran jornada de cortes de calles en más de 20 provincias y en la capital y como resultado esperan tener ya una respuesta del Ejecutivo.

Una respuesta con soluciones, agregó el líder gremial, quien ha ratificado que la empresa debe reabrir la planta y reincoporar a los operarios. Tiene que funcionar no con trabajadores flexibilizados, sino con los que tenemos derechos gremiales. Vamos a insistir en este reclamo, subrayó.

Clarín justificó los despidos bajo el argumento de la fuerte reconfiguración que atraviesa el sector de la impresión comercial, pero sus trabajadores apuntan que se tratan de un cierre trucho (falso), pues las revistas que ellos imprimen siguen llegando a los estanquillos.

AGR es la empresa gráfica más grande del país, con 780 trabajadores, de los cuales los 380 despedidos pertenecen a la sede del barrio porteño de Pompeya, que cuenta con cinco impresoras rotativas, donde salen a la luz revistas, guías telefónicas, libros, manuales escolares y folletería de supermercados. (Con información de Prensa Latina)