En derechos humanos, la mayor crisis del estado
La mayor crisis que tiene el Estado Mexicano es la de los derechos humanos, dijo Mario Luis Fuentes, titular de la Cátedra Extraordinaria Trata de Personas de la UNAM.
Al poner en marcha el seminario internacional La Trata de Personas en Contextos de Movilidad Humana, organizado por esta Universidad y la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), el académico dijo que hay una articulación criminal en la cual el tráfico de personas está asociado al tráfico de drogas, de armas y a fenómenos como las fosas clandestinas, “que nos hacen sentir a veces que caminamos sobre un país que tiene literalmente cuerpos enterrados”.
Por ello, añadió, una de las expresiones más crudas de la violencia es la trata de personas, porque hay dominio, explotación, abuso y consumo de seres humanos, es una realidad indecible y, en ese sentido, la trata es parte de un fenómeno de violencia extrema.
En el Auditorio Pablo González Casanova de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales, Fuentes refirió que hay un hartazgo mayor a todas las violencias, no sólo a la homicida o la que ocurre en los espacios públicos, sino en cualquier lugar, como en hogares, la pareja, por mencionar algunas. Todo ello, es agravado por la profunda y constante desconfianza a toda la autoridad, a los representantes de distintas instituciones gubernamentales, lo que genera no sólo un mal humor social, sino una crisis constante.
Delito no erradicado
Luis Raúl González Pérez, presidente de la CNDH, reconoció que la trata es un delito que no hemos podido erradicar de nuestra nación ni dimensionado adecuadamente en distintas modalidades.
“Cuando se llega a contar con información oficial, la misma resulta parcial e insuficiente, sobre todo si queremos obtener datos relativos a las personas de origen extranjero. México, de acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas, se encuentra dentro de los 25 países con más víctimas de trata en el mundo”, enfatizó.
Mencionó que la Comisión Intersecretarial para Prevenir, Sancionar y Erradicar los Delitos en materia de Trata de Personas reportó que, según las instancias de procuración de justicia en la nación, se han documentado para el periodo 2009-2015 mil 267 víctimas, de las cuales 42.2 por ciento son mexicanas y 7.18 por ciento extranjeras. No obstante, sobre el 50.57 por ciento restante, es decir 641 individuos, no se contó con información oficial sobre su nacionalidad u origen.
José Sieber Luz Filho, oficial de protección del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados, México, expresó que es muy común que autoridades y en ocasiones los propios familiares culpen a las víctimas, sobre todo a mujeres, de lo que les sucede. “La persona cuando logra regresar, encuentra sólo castigo y estigma”.
El funcionario diferenció la figura del refugio del asilo: del primero manifestó que es un procedimiento jurídico y del segundo que es de carácter político.
“En México hay unas ocho mil personas reconocidas como refugiadas, por ello nadie puede subestimar el papel de este país como lugar de destino y de respuesta humanitaria”, opinó.
Finalmente, My Lo Cook, directora de Iniciativas Estratégicas de Polaris Project, habló sobre la trata de personas en Estados Unidos. Precisó que en dicho territorio, México es de las tres naciones que más víctimas tiene, sólo detrás de la misma Unión Americana y China.
“Las barreras lingüísticas y culturales son reales en Estados Unidos, por lo que deben diseñarse soluciones en conjunto, tratar las vulnerabilidades e identificar los puntos de acceso hacia este fenómeno”, concluyó.
(Con información de Gaceta UNAM)