El Salvador, la disputa por los jóvenes a las pandillas
Estableció un plan de seguridad que busca contener las extorsiones que permiten a esas agrupaciones mantener sus células
El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, anunció este martes que disputará el reclutamiento de los jóvenes con las violentas maras o pandillas que delinquen en el país centroamericano, a través de programas sociales.
«Vamos a disputarle los jóvenes a las pandillas, les vamos a ganar en el reclutamiento», declaró Bukele en una rueda de prensa en la casa de gobierno en San Salvador, al anunciar la segunda fase de un programa que busca el «control territorial» de decenas de comunidades que están sometidas por esas bandas criminales.
El 20 de junio, el gobierno inició la primera fase de un plan de seguridad que busca contener las extorsiones que permiten a esas agrupaciones mantener sus células. La operación, que involucra a la policía y el ejército, incluye 17 municipios, entre los que figura la capital salvadoreña.
Las pandillas en El Salvador tienen unos 70 mil miembros de los cuales casi 17 mil están encarcelados. Pertenecen, en su mayoría, a la Mara Salvatrucha (MS-13) o a su rival, Barrio 18.
«Las pandillas están desfinanciadas. Estamos seguros que no van a poder competir con el gobierno en el reclutamiento de los jóvenes», subrayó Bukele.
La segunda fase del plan de seguridad, titulada «Oportunidades», y que se inicia el miércoles, busca involucrar a los jóvenes en riesgo en programas de educación, desarrollo local y capacitaciones en diferentes oficios.
Bukele espera generar empleo para los jóvenes de áreas rurales y crear distintos programas en zonas urbanas con una donación de 30 millones de dólares de México. También le solicitará a la Asamblea Legislativa (Congreso) un refuerzo adicional de 91 millones de dólares.
Desde este miércoles también, el gobierno iniciará una campaña publicitaria para advertir a los jóvenes el peligro que representa ingresar a una pandilla.
«Si él desea el camino correcto, el gobierno le va a dar todas las herramientas que tenga», dijo, poniendo énfasis en que el promedio de vida de un pandillero es de 25 años.
El Salvador se mantiene como uno de los países sin guerra más violentos del mundo con un promedio de 51 homicidios por cada 100 mil habitantes en 2018, en su mayoría atribuidos a las pandillas.
(Con información de AFP)