El Poder Judicial victimiza a las mujeres

Iletradas, indígenas, con estudios de secundaria, empresarias pagadoras (están en lugar del jefe) o provenientes de un contexto con tanta violencia que las dejó sin habla, las reclusas en el penal de Santa Martha Acatitla tienen una experiencia común de maltrato jurídico.

Un ejemplo: una chica de 21 años que tenía una bebé de dos años cuatro meses se juntó con un conductor de pesera. En una ocasión, mientras ella se bañaba oyó el llanto de la niña y un ruido seco; cuando salió a ver qué pasaba, la pequeña, con los ojos en blanco, yacía en los brazos de su pareja sentimental.

La llevaron al hospital; al tiempo de comenzar a darle atención médica llegó el Ministerio Público porque había señales de golpes. Después de ser torturada, la joven madre se vio obligada a aceptar que ella también era responsable por la muerte de su hija.

La culparon por “homicidio en razón de parentesco: comisión por omisión”; es decir, se le achacó por no hacer nada frente a la violencia ejercida por su pareja contra la niña, y recibió la misma condena que el perpetrador del crimen: 28 años de cárcel. Fue calificada como mala madre, como muchas otras.

Y es que el acceso a la justicia de las mujeres está tapizado de violaciones –sobre todo desde el Ministerio Público–, de prejuicios de género, de clase y raciales, de prácticas jurídicas ciegas que no ven los contextos, jueces que aplican sentencias sin considerar evidencias ni tampoco calibrar adecuadamente la participación y omisión impropia de ellas.

Así lo explicó Marisa Belausteguigoitia, académica de la Facultad de Filosofía y Letras, directora del proyecto Mujeres en Espiral: Sistema de Justicia, Perspectiva de Género y Pedagogías en Resistencia, organizador del foro junto con Roberto Lara de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN).

Por todo ello, fue necesario hacer el foro Acceso de las Mujeres a la Justicia. Las Malas Madres: una Mirada desde la Perspectiva de Género y las Prácticas Jurídico-Culturales, que se efectuará el próximo 19 de octubre en la sede alterna de la SCJN.

Cortometraje ganador

En el evento se presentará el documental La/mentada de la Llorona, ganador del primer lugar como mejor cortometraje con sentido social del Festival Latinoamericano de Cortometrajes Imágenes Sociales, convocado por la Secretaría de Cultura de la provincia de La Rioja, Argentina.

“La idea es poner este argumento visual en las manos y ante la mirada de los operadores de justicia en nuestro país; queremos que reflexionen sobre qué sucede cuando meten a las mujeres a la cárcel”, explicó Belausteguigoitia.

Las presas elaboraron el guión con el apoyo del proyecto Mujeres en Espiral; en él transformaron el lamento de La Llorona, en la mentada, la palabra airada de una mujer acusada a dolerse por una eternidad por dañar a sus hijos, pues supuestamente la enloqueció el amor de un hombre.

En el cortometraje, la Llorona toma la palabra con conocimiento jurídico, ponderando las dimensiones de la inequidad y los prejuicios de género. Así nace La/mentada de la Llorona. “Si La Llorona pudiera hablar ¿qué contaría?”, comentaban las presas.

Entre risas manifestaron que se lo dejarían saber a los operadores de justicia en su siguiente documental.

Las Lloronas –sumamente elocuentes en el corto– demandan ser juzgadas con presunción de inocencia, tomando en cuenta sus contextos y con utilización de penas alternativas al encierro, como puede ser el uso del brazalete, el trabajo comunitario y la resolución de problemas ante el tribunal antes de llegar a la cárcel.

Las prácticas artísticas, como las que crearon el trabajo que se mostrará en el foro, permiten darles expresión a situaciones irrepresentables por lo excesivo de la violencia, además de favorecer el trabajo colectivo, creativo y crítico, sostuvo la doctora en Estudios Étnicos y de Género por la Universidad de California en Berkeley.

¿Cómo hablas de que fuiste violada por tu papá, por su amigo o por los dos? ¿Cómo empiezas a explicar que esas mismas prácticas se repiten en tu vida adulta?

Representar estas escenas las hace significativas y compartibles, lo que administra el dolor y favorece la claridad mental.

Sin un proyecto educativo bien planeado, creativo y sólido es imposible la réplica de estas mujeres silenciadas en prisión. La cercanía con nuestra universidad les da dignidad, poder y claridad jurídica y vital.

El foro se realizará en la planta baja de avenida Revolución 1508, de las 15:30 a las 20 horas. La entrada será libre.

(Con información de Gaceta UNAM)