Divide la desigualdad a mexicanos
México es un país con una gran desigualdad y urge definir los mecanismos que midan adecuadamente esta situación lacerante y sirvan para diseñar políticas que den soluciones, afirmó el rector Enrique Graue Wiechers.
Al inaugurar el seminario internacional Medición de la Distribución del Ingreso y la Desigualdad, organizado por el Programa Universitario de Estudios del Desarrollo (PUED) y el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), expuso que en el país hay 55.3 millones de pobres y una tercera parte de la población se encuentra en condiciones de vulnerabilidad. Además, 30 millones de mexicanos están en rezago educativo; 25 por ciento de los jóvenes de entre 15 y 17 años no tienen acceso al bachillerato y seis de cada 10, de entre 18 y 22 años, no tiene posibilidad de cursar la educación superior.
“Medir la desigualdad adecuadamente es urgente para nuestra nación porque es la única manera para evaluar políticas públicas orientadas a superar esta brutal brecha”, afirmó.
En el Auditorio Jesús Silva Herzog del Posgrado de la Facultad de Economía, Graue Wiechers señaló: “Tener una correcta medición de la pobreza es una responsabilidad moral, ética y política. El seminario nos debe permitir llegar a nuevas conclusiones que encaucen a la nación a una mejor condición de equidad social”.
Evolución e impacto
Rolando Cordera Campos, coordinador del PUED, explicó que importa llegar a la excelencia en la medición de la desigualdad, pero sobre todo, entrar a fondo a entender sus dinámicas, cómo evoluciona e impacta en el resto de la actividad humana.
La desigualdad es una preocupación institucional en el actual mundo convulso y exige construir perspectivas de mediano y largo plazos que permitan generar nuevas políticas y estrategias para enfrentarla, dijo.
“Nos preocupa que de la discusión de esa medición pasemos a preguntarnos sobre la ética de nuestro conocimiento, por el compromiso moral y político que podamos generar a partir de éste, para construir una verdadera estrategia que combine progreso técnico y crecimiento económico con equidad para enfrentar la desigualdad, superarla y llegar a nuevas plataformas de convivencia social”, apuntó.
Elemento clave
Enrique de Alba, vicepresidente de la Junta de Gobierno del Inegi, destacó que la medición de la distribución del ingreso y la desigualdad es clave para comprender la estructura y dinámica económica y social de un país; por ello se requiere de fuentes de información confiables.
Hasta el momento, reiteró, no hay consenso de las metodologías para tener la mejor medición; por tanto, es necesario contrastarlas, evaluar sus fortalezas, debilidades y lograr acuerdos.
En la inauguración del seminario, estuvieron también Mario Luis Fuentes, integrante de la Junta de Gobierno de la UNAM; Alberto Vital, coordinador de Humanidades; Verónica Villarespe Reyes, directora del Instituto de Investigaciones Económicas; Carlos Guerrero de Lizardi, jefe de la División de Estudios de Posgrado de la Facultad de Economía, funcionarios del sector público y privado, del Inegi y académicos de esta casa de estudios.