Desarrollan simulador para disminuir la obesidad
Miguel Murguía Romero, del Instituto de Biología, resaltó la necesidad de procurar lugares saludables para comer en escuelas y centros laborales
Para contribuir a la disminución del sobrepeso y obesidad, que junto con sus consecuencias representan algunos de los principales problemas de salud en México, un académico de la UNAM diseñó herramientas de fácil acceso para que los usuarios conozcan su condición.
Miguel Murguía Romero, del Instituto de Biología (IB), y un equipo de especialistas desarrollaron Metabolódromo, un simulador que incluye parámetros como colesterol, glucosa, triglicéridos, presión arterial y circunferencia de la cintura, y permite saber si se tiene síndrome metabólico, considerado la antesala para la diabetes, enfermedades cardiovasculares y accidentes cerebrovasculares.
El universitario destacó que en el sitio (www.ib.abaco2.org/metabolodromo) también puede obtenerse una aplicación para aprender los límites de esta condición.
Igualmente, el experto en informática biomédica y Bernardo Serrano, de SERES Sistemas Especializados, coordinaron el diseño de la plataforma Mi Salud (www.misalud.abaco2.org), en la que puede obtenerse un primer diagnóstico y sugerencias para mejorar nuestro estado, una evaluación de peso, y dar autoseguimiento y vigilancia a los hábitos nutricionales.
“El usuario recibe su reporte en formato PDF de forma inmediata después de capturar su información; además, puede consultar gráficas de seguimiento mensual. El sistema está disponible y ha sido usado por cerca de 10 mil jóvenes mexicanos.”
A eso se suma el grupo de Facebook Mi Salud (abacoMiSalud), donde académicos y alumnos mexicanos promueven hábitos saludables de nutrición y ejercicio.
Ambientes saludables
Murguía Romero resaltó que para combatir el sobrepeso y la obesidad antes se proponía modificar los hábitos alimenticios, ahora se sabe que en este proceso y para lograr un verdadero cambio también es importante transformar el ambiente; es decir, procurar lugares saludables para comer en las escuelas y centros laborales, y tener instalaciones adecuadas que eviten el sedentarismo.
“Es necesario ir más allá del cambio de actitud; debe trabajarse en el ambiente, pues la situación es complicada debido a que la mayoría de la gente pasa mucho tiempo fuera del hogar, sin posibilidad de alimentarse en casa y rodeada de comida chatarra”, dijo.
El problema del sobrepeso y la obesidad en México es grave. Los estilos de vida de la población en general no son muy saludables, y alguien con preobesidad difícilmente revertirá esta condición, aunque sí es posible hacerlo, aclaró.
Según la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición de Medio Camino 2018, 73 por ciento de los adultos con más de 20 años presenta sobrepeso u obesidad, al igual que 38.1 por ciento de los adolescentes y 32.1 por ciento de los escolares.
El universitario explicó que estas tendencias han prevalecido desde hace algunos años en el país, por lo que decidió, junto con académicos de la Facultad de Estudios Superiores (FES) Iztacala, darles seguimiento por siete años.
El especialista revisó, junto con el equipo multidisciplinario, los casos de siete mil jóvenes que ingresaron a esa entidad; entre los resultados: 12.5 por ciento de los estudiantes de 18 a 24 años tiene obesidad y 26.5 preobesidad, concluyó.
(Con información de Gaceta UNAM)