Deja 35 heridos jornada de protestas en Nicaragua
Managua. “¡Nos están disparando!», gritaban este martes manifestantes en Matagalpa, en el norte de Nicaragua, un día antes del comienzo de un diálogo nacional con el que se buscará una salida a la peor crisis que enfrenta el presidente Daniel Ortega en 11 años de gobierno.
Al menos 35 heridos y 10 detenidos dejaban este martes enfrentamientos entre manifestantes y policías antimotines en Matagalpa, en el norte de Nicaragua, en el marco de las protestas contra el gobierno que dejan al menos 53 muertos y sacuden al país previo a un diálogo nacional.
A escasas horas del inicio de las pláticas con la mediación de la Iglesia católica, en las que participarán el propio Ortega y su esposa y vicepresidenta, Rosario Murillo, tropas antimotines reprimieron protestas de estudiantes, campesinos y población en general que realizan cortes de carreteras y marchas por todo el país.
Además de Matagalpa se reportaron enfrentamientos en Estelí, Juigalpa y Masaya.
El país amaneció casi paralizado por bloqueos en carreteras, principalmente en el norte y centro del país. Comerciantes de mercados de la capital, en tanto, resentían la falta de suministros de hortalizas, frijol, queso y otros productos perecederos provenientes del interior.
«Nos están disparando, no les da vergüenza, las calles son nuestras, atacan a la gente sin arma, cobardes. ¡Fuera!», gritaban los manifestantes a los uniformados en la ciudad de Matagalpa, 127 kilómetros al norte de Managua, según un video colgado en las redes sociales.
«¡Nos dispararon con escopeta, vienen a agredirnos!», se quejó en otro video un joven que tenía el rostro semi cubierto con una camisa.
«Hoy en la madrugada atacaron Estelí (norte), ahora están atacando Matagalpa (norte), Juigalpa (centro) y Masaya», vecina a la capital, dijo Ana Margarita Vijil, del opositor Frente Amplio por la Democracia (FAD), quien culpó a la Policía por los ataques.
«En todos los lugares ya se reportan heridos. (Esta es) la paz de Daniel Ortega y Rosario Murillo», afirmó la dirigente política.
La televisión local difundió imágenes de pobladores heridos este martes por policías y fuerzas paramilitares en la ciudad de Matagalpa, 160 kilómetros al norte de Managua.
«Están matando a los jóvenes estos ingratos… ahí anda mi hijo y mis sobrinos también», declaró llorando un hombre no identificado, tras recibir un impacto de bala de goma en su rostro.
Las clases en colegios públicos de secundaria fueron suspendidas en Managua luego que este lunes alumnos se sumaron a las manifestaciones iniciadas hace casi un mes y que dejan al menos 53 muertos y más de 400 heridos.
El diálogo nacional que mediará la Iglesia católica comienza este miércoles. El obispo auxiliar de Managua, Silvio Báez, tuiteó: «hay que correr cualquier riesgo y enfrentar con dignidad a quien sea, con tal de dar voz a los anhelos de justicia y libertad del pueblo».
El jerarca católico, un férreo crítico del gobierno, sostuvo que con el diálogo «hay que jugar una última carta pacífica por el bien de Nicaragua pero sin doblegarse ni venderse».
A su vez, Murillo, quien también es portavoz del gobierno, dijo que «mañana (miércoles) desde las 10 de la mañana, instalado el dialogo nacional por los señores obispos, estará ahí nuestro presidente, estaremos nosotros, estarán nuestros representantes», dijo Murillo, que también funge como portavoz del gobierno..
«Tengan la seguridad que vamos a defender nuestros derechos y exhortamos a seguir en la lucha pacífica, hasta que veamos cumplidas las demandas del pueblo nicaragüense», dijeron en un comunicado los opositores.
El académico y delegado universitario Ernesto Medina y la líder del movimiento campesino, Francisca Ramírez, denunciaron que fueron vetados por el gobierno para sentarse en la mesa de conversaciones.
La Unión Europea, en tanto, saludó como «un signo positivo» las conversaciones e instó a la policía a evitar el uso de la fuerza excesiva y que los grupos armados «deben ser frenados». Asimismo consideró que la libertad de expresión y manifestación «debería ser respetada».
(Con información de La Jornada)
