Persiste crisis por huelgas y requisas en refinerías de Francia
Los trabajadores mantienen el paro ante la negativa de la compañía a aceptar la demanda de un incremento de 10% al salario
París, Francia. La Confederación General del Trabajo (CGT) decidió hoy extender la huelga en reclamo de aumento salarial en cinco depósitos y refinerías de la petrolera francesa TotalEnergies, dos de esos sitios intervenidos por el Gobierno mediante requisas.
Como es usual ya por más de tres semanas, los trabajadores en paro votaron mantenerlo en respuesta a la negativa de la compañía a aceptar la demanda de un incremento de sueldo del 10 por ciento.
Ello en un contexto de galopante inflación y de las enormes ganancias reportadas por la multinacional, más de 10 mil millones de euros en el primer semestre.
De esta manera, el sindicato decidió extender la parálisis en las instalaciones de Normandía –la principal de Francia-, Donges, La Mède, Feyzin y Flandres.
La medida causa penuria de combustibles a nivel nacional, con tres de cada 10 estaciones proveedoras con falta de algún producto, muchas de ellas con largas filas de vehículos o cerradas.
La víspera, la primera ministra Elisabeth Borne amenazó con nuevas requisas, después de las practicadas para poner fin a la huelga en instalaciones de la petrolera estadounidense ExxonMobil, decisión materializada hoy en los depósitos de Feyzin y Mardyck.
El procedimiento que obliga a empleados a regresar a sus puestos para evitar sanciones penales ya se aplicó a las 06:00, hora local, en Mardyck y se anunció que a las 14:00 será en Feyzin, con el argumento de que hay un acuerdo entre TotalEnergies y los sindicatos mayoritarios para el aumento salarial, el cual rechaza la CGT.
Para el Gobierno, lo que ocurre es un bloqueo inaceptable después de que las compañías y una parte de sus trabajadores llegaran a acuerdos.
Mientras, los obreros en paro ratifican su exigencia del 10 por ciento y denuncian que las requisas violan el Convenio 87 de la Organización Internacional del Trabajo sobre el derecho a la huelga.
Lo hacemos por los franceses, no contra los trabajadores que protestan, la requisa es absolutamente necesaria para que las personas puedan continuar su vida y satisfacer necesidades básicas, señaló este lunes la ministra para la Transición Energética, Agnès Pannier-Runacher.
La decisión gubernamental atiza el ya tenso escenario, en vísperas de un paro interprofesional convocado por varios sindicatos, con sectores confirmados como el propio energético, el transporte y los maestros, entre otros.
(Con información de Prensa Latina)
