Crean en UNAM observatorio nacional para la igualdad de género
Conocer la situación de la igualdad de género en las instituciones de educación superior (IES) para lograr políticas específicas al respecto es la tarea del recién creado Observatorio Nacional para la Igualdad de Género.
Ana Buquet Corleto, directora del Centro de Investigaciones y Estudios de Género (CIEG), y Rubén Hernández Duarte, secretario de Igualdad en la misma entidad, y principales impulsores de esta iniciativa, indicaron que aunque su sede está en la UNAM, se trata de un proyecto nacional en el que están involucradas 50 IES públicas, y una particular.
“Las universidades con igualdad de género son mejores en todos los sentidos, incluso en la excelencia académica, por eso la apuesta está aquí, y posteriormente a salir y llevar estas prácticas a todo el país”, dijo Buquet.
Por primera vez en la historia, el observatorio permitirá conocer dicha situación en 50 IES públicas, pues aunque el tema es conocido, se carece de información sistematizada para analizarla y saber el efecto de las políticas de esas instituciones en la materia.
“El observatorio se ocupará de dar seguimiento a los avances para atender la violencia de género y medirá las actividades que se desarrollan para prevenirla; con ello se atiende una de las preocupaciones más grandes no sólo en la UNAM, sino en todo el mundo”, subrayó.
Con apoyo de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, la Red Nacional de Instituciones de Educación Superior (RENIES), el Instituto Nacional de las Mujeres (Inmujeres), la Comisión Nacional para Prevenir y Erradicar la Violencia contra las Mujeres y la Asociación Nacional de Universidades e Institutos de Educación Superior, cada una de las IES participantes deberá completar un cuestionario en línea y enviar documentos que prueben las acciones que realizan.
Áreas
Dividido en ocho áreas de trabajo, el observatorio buscará saber si las IES tienen normatividad y estructuras que den seguimiento a los avances en la materia; si tienen planes de igualdad y presupuestos para impulsar programas, y revisará las formas de segregación que hay entre estudiantes, académicos y administrativos.
Asimismo, se indagará la corresponsabilidad. “Este punto a todos les parece raro porque creen que en las universidades no nos tenemos que preocupar de lo que ocurre en los hogares, pero es importante porque las mujeres en la educación superior están en absoluta desventaja con sus pares varones; tienen sobre sus hombros la mayor parte de las responsabilidades del ámbito familiar, y las IES sí pueden y deben intervenir”, enfatizó Buquet.
También se revisarán estadísticas por sexo, si tienen encuestas, algún diagnóstico sobre el tema; si usan un lenguaje incluyente y no sexista; si cuentan con campañas de sensibilización.
Además, si se realizan estudios de género; si hay centros, programas o espacios en donde se investigue la perspectiva de género en los planes y programas de estudios y, finalmente, si hay instrumentos y mecanismos para atender y prevenir la violencia de género.
Durante los próximos tres meses, las instituciones de la RENIES recolectarán datos para incorporarlos a la plataforma del observatorio, y recibirán por cada punto específico una calificación de cero a cinco; automáticamente, la información será procesada por un sitio web que será puesto a disposición del público una vez que se presenten los primeros resultados, en la segunda quincena de octubre. Cualquier persona podrá ingresar al portal para conocer la situación de cada institución, destacó Hernández Duarte.
Posteriormente, cada año la información será actualizada para concretar propuestas de mejoras y dar seguimiento al tema.
Las universidades no son espacios aislados, de alguna forma reflejan los problemas que vive la sociedad en su conjunto; son un entorno para la oportunidad de cambio y mejora, y lo que se logre en nuestras comunidades se extenderá a otras áreas, concluyó Buquet Corleto.
(Con información de Gaceta UNAM)