Cómo preservar el aguinaldo, tan esperado como efímero
Efectos de la pandemia e inflación forman parte del complicado panorama rumbo a la cuesta de enero 2022
“El año pasado la cuesta de enero fue muy complicada y, me atrevo a decir, ésta será más difícil”, afirmó Eufemia Basilio, del Instituto de Investigaciones Económicas (IIEc). “No me gusta ser ave de mal agüero, pero lo digo en el sentido de las recomendaciones que se deben tener, sumadas a los errores que se cometen cuando no protegemos nuestro aguinaldo. Estamos en una época y en una transición muy difícil dentro de la economía del mundo. Venimos de los rezagos de la pandemia y no hemos salido de ellos”, añadió.
Ernesto Bravo, también investigador del IIEc, recordó que el aguinaldo navideño se instituyó como un respaldo de los empleadores hacia los trabajadores en la época de festividades que implica mayores gastos. Éste, subrayó, se puede recibir en dos modalidades: el pago completo hasta antes del 20 de diciembre y el pago dividido en dos partes, una abonada antes de terminar el año en curso y la otra a principios del próximo. En el caso del gobierno, los empleados públicos reciben 40 días de salario como prestación en concepto de aguinaldo, mientras que las empresas privadas otorgan a sus trabajadores 15 días de sueldo como mínimo por la misma prestación.
“El aguinaldo no puede ser afectado ni reemplazarse por ningún tipo de dádiva o estímulo, las empresas no pueden sustituir su pago por ninguna otra forma de retribución”, comentó Bravo y explicó que la ley que estipula el pago del aguinaldo también considera diferentes penalizaciones económicas para aquellos empleadores que no lo otorgan en tiempo y forma. La norma establece multas desde 4 mil hasta 45 mil por incumplimiento.
Errores más comunes
Ambos expertos coincidieron que ante las fiestas decembrinas muchos mexicanos caen en gastos excesivos o compras impulsivas, las cuales tienen consecuencias a largo plazo en su economía. Bravo señaló que una buena parte se destina a las compras para estas fiestas decembrinas y los trabajadores más previsores dedican una parte del ahorro a saldar deudas acumuladas, por ejemplo, con las tarjetas de crédito.
Por su parte, Eufemia Basilio apuntó que el error más común es “disponer del dinero que aún no tenemos. Pensamos que como ya va a llegar el aguinaldo, podemos pedir un préstamo, porque, al final de cuentas, lo podremos pagar. O compramos a meses sin intereses”. Otro de los grandes errores es gastar más de lo que ganamos si no tenemos un presupuesto establecido.
“Debemos saber bien cuánto ganamos, porque con los gastos hormiga o inesperados se nos va el dinero. Incurrimos también en gastos innecesarios, encontramos ofertas y aplicamos la típica frase: ‘me lo merezco, porque para eso trabajo’. Nos endeudamos sin analizar”, sentenció.
¿Cómo protegerlo?
Basilio recomendó a todos los trabajadores hacer un esfuerzo por ahorrar, al menos, 30 por ciento del aguinaldo, ya que “no sabemos qué pasará con la situación actual, estamos ante la inflación más alta en los últimos 20 años, los precios van a subir de enero a marzo. Adquirir la canasta básica será un esfuerzo más grande, tampoco sabemos si tendremos que enfrentar una pérdida de empleo o una baja de salario”.
Ante la incertidumbre que trae consigo el inicio de la llamada “cuesta de enero”, la investigadora aseveró que ese colchoncito de ahorro aliviará la economía de muchos trabajadores durante el primer trimestre de 2022. Sin embargo, recordó que “no es que los mexicanos no tengan cultura del ahorro, la mayoría de las familias mexicanas viven al día y difícilmente pueden pensar en hacerlo. Siempre hay que intentarlo, aunque sea pequeño. Sí podemos ir más allá, debemos acercarnos a instrumentos financieros, invertir en lo que nos pueda dar un rendimiento a mediano o largo plazos; a lo mejor no es mucho, pero es un dinero seguro al que podemos acceder cuando queramos”.
Otro consejo de la experta en finanzas públicas está relacionado con las compras decembrinas. Sugirió buscar la manera de recortar gastos y evitar los de último momento relacionados con regalos o fiestas; es responsabilidad de cada uno comparar precios y encontrar el establecimiento adecuado.
“Pensar y tener un presupuesto es vital, más en estas fechas. ¿Cuánto me van a dar de aguinaldo? ¿Cuánto debo? Primero paguemos deudas si se requiere, empezando por las más antiguas o importantes, porque se vuelve una bola de nieve para enero con los intereses. Luego, ver cuánto utilizaremos del aguinaldo y lo que quede destinarlo a las compras bien pensadas. En familia es más fácil, no todos tienen tiempo de estar comparando precios, pero al hacerlo en equipo es más sencillo”, agregó.
Ante las fiestas decembrinas muchos mexicanos caen en gastos excesivos o compras impulsivas, las cuales tienen consecuencias a largo plazo en su economía.
¿Comprar ahora o después?
Ante la inflación, destacó Eufemia Basilio, tenemos que intentar no caer en compras de pánico o innecesarias para nuestra vida diaria: “Las compras navideñas sí tenemos que adelantarlas, adquirir antes para no enfrentar una subida de precios a último momento. Si son bienes de uso común o de canasta básica no debemos anticiparnos. Las compras de pánico aumentan los precios, como pasó al inicio de la pandemia con el papel higiénico que sólo se encareció. Evitemos el pánico, seamos responsables con nuestro presupuesto y saber que si los precios van a subir debemos recortar gastos.
“En el gasto hormiga se nos va mucho dinero, podemos evitar comprar el café afuera del trabajo, mejor llevar el lunch que ir a comer o salir a tiempo de casa para no tomar taxis. Son cosas que parecen no ser mucho, pero cuando sumamos se nos van mil, mil quinientos al mes. No es que no tengamos derecho a decir ‘por qué no me lo voy a comprar’, pero debemos ser responsables. Vamos a enfrentar una situación difícil y por ahí podemos ahorrar buena parte del dinero que se nos está fugando”, expresó.
¿Cómo enfrentar la cuesta de enero?
México, como otros países alrededor del mundo, enfrentará diversos retos económicos durante el primer trimestre de 2022. De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía, durante noviembre de 2021 el índice de precios fue de 7.37 por ciento anual y la inflación de 8.1 por ciento.
Ese panorama, asentó Basilio, nos obliga a tener disciplina y responsabilidad con nuestra cartera. La investigadora indicó que las prioridades al recibir el aguinaldo son pagar deudas, hacer un presupuesto, no precipitar compras –“aunque esté en oferta”–, comparar precios, no abusar de las tarjetas de crédito –“al final, siempre hay que pagarlas”–, no engancharse con los meses sin intereses, comprar con cuidado por Internet para evitar fraudes, además de ahorrar e invertir en instrumentos financieros que nos pueda dar mayor ganancia.
Para evitar que los pagos de las tarjetas de crédito nos sofoquen, sugirió “saber la fecha de corte, porque a muchos se nos va y se convierte en un problema. Algunas tarjetas efectivamente no cobran interés, pero debemos tener claro cuál es nuestra fecha de corte y cuánto tiempo después podemos hacer el pago. Fijémonos en el celular un recordatorio para no olvidar ese pago. No la usemos de manera excesiva, si la saturamos no ir a otro banco a sacar otra tarjeta para pagar esa y seguir con ese ciclo, se hace una bola de nieve. Ese es un uso irresponsable de la tarjeta de crédito.
“También debemos tener clara la anualidad, aunque no usemos la tarjeta se paga ese cargo. Los bancos siempre quieren ganar, te invitan a pagar el mínimo y así sigues debiendo. La responsabilidad está en nosotros, nunca saquemos una tarjeta de crédito sin tener toda la información. Debemos hacer un uso responsable y pagar, parece obvio, pero muchas personas enfrentan este problema por años.”
Las fiestas decembrinas son una oportunidad de ser responsables, recalcó la especialista, “no se trata de asustarlos con que ‘viene el peor panorama de todos los tiempos’, pero la inflación seguirá al alza y la recuperación será lenta. Aunque no hubiera Covid, siempre debemos tener algo para imprevistos, por mínimo que sea. Fomentamos la cultura del ahorro, es nuestro derecho disfrutar el aguinaldo, pero debe ser con responsabilidad de lo que podría pasar en el futuro incierto. Hay quien todavía no lo recibe y ya lo debe”.
(Con información de Gaceta UNAM)