Cambios humanos al planeta favorecen al coronavirus
Hemos propiciado “saltos taxonómicos”cuando los virus pasan de hospederos tradicionales en animales, a nuestra especie
Intensas modificaciones humanas al planeta como la urbanización, la globalización y el transporte masivo favorecen que el nuevo coronavirus Covid-19 llegue al ser humano, sostienen distintas investigaciones realizadas por médicos veterinarios de la UNAM.
Con nuestro estilo de vida y la alteración de los ecosistemas, los humanos hemos propiciado “saltos taxonómicos” que ocurren cuando los virus pasan de sus hospederos naturales en la vida silvestre hacia nuestra especie, señalaron expertos del Laboratorio de Ecología de Enfermedades y Una Salud (LEEyUS) de la Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia (FMVZ).
Alteración de hábitats naturales, comercio legal e ilegal de especies silvestres, transporte intensivo de animales en países y mercados traen consigo estos virus que buscan sobrevivir en nuevos hospederos.
Durante el foro Ecología de las Enfermedades: una Visión Integral de la Emergencia del Coronavirus, celebrado en el Auditorio Pablo Zierold de la FMVZ, tres integrantes de ese laboratorio presentaron investigaciones relacionadas con el estudio de factores ecológicos y evolutivos que determinan la ocurrencia, dinámica y distribución de enfermedades infecciosas emergentes.
“Frente a la actual emergencia del coronavirus Covid-19 en el mundo, estamos ante un enfoque de reacción, control y contención. Lo que necesitamos ante próximas epidemias (que seguirán llegando potencialmente a los humanos) es un escenario de anticipación, entendimiento y predicción”, señaló Rafael Ojeda Flores, investigador del LEEyUS.
Para lograr este segundo escenario, los expertos del laboratorio realizan investigación básica que parte de los virus, su amplia variedad y sus hospederos naturales: especies como murciélagos, roedores y aves que necesitan monitorearse.
Estudian la diversidad viral y sus relaciones con especies silvestres, con las que conviven en un equilibrio que trastoca el ser humano al intervenir en la naturaleza.
“Setenta y cinco por ciento de las enfermedades zoonóticas (que se transmiten de distintas especies animales al ser humano) tienen origen en animales asociados, por lo que es fundamental voltear para allá”, destacó.
Conservación, asunto de salud pública
Gerardo Suzán Azpiri, investigador principal del LEEyUS, subrayó que los virus están en todos los organismos y tienen mucha más variedad que sus hospederos.
“Afectaciones humanas que propician cambios drásticos en los ecosistemas y en las especies de animales silvestres son la alteración de uso de suelo, la deforestación y el desarrollo industrial”, dijo.
El especialista consideró que la conservación es un asunto de salud pública, pues la transformación del paisaje y el comercio de animales silvestres están propiciando más padecimientos emergentes.
Aún por conocer
Óscar Rico Chávez, también integrante del laboratorio, remarcó que hay una gran diversidad viral que no se está estudiando. “Conocemos muy poco y estos coronavirus son parte de esta gran diversidad viral”.
Comentó que algunos virus están asociados a algunas especies, así que tienen cierta especificidad.
“Pero estamos encontrando que nosotros, con nuestras actividades humanas, mediante la deforestación, la fragmentación y la modificación del hábitat estamos seleccionando artificialmente los virus que pueden estar en todos los tipos de hábitat, sobre todo en los perturbados.
“Estamos favoreciendo ese tipo de selección, cambiando la composición de las comunidades, el ensamblaje de las especies y favoreciendo que los virus salten a otras especies”, acotó.
(Con información de Gaceta UNAM)