Baja diferencia en esperanza de vida entre hombres y mujeres
Aunque la brecha entre hombres y mujeres en cuanto a esperanza de vida se reduce, el indicador nunca llegará a igualarse, dicen
Washington, Estados Unidos. La esperanza de vida de los hombres está más próxima a la de las mujeres, debido al descenso del tabaquismo y de las muertes relacionadas con el alcohol, indicó hoy el portal NewScientist.
Un nuevo estudio, publicado por ese medio digital, señaló que históricamente las féminas han vivido más que los varones, pero los cambios en los estilos de vida están ayudando a disminuir esa diferencia.
El estudio concuerda con las tendencias epidemiológicas que sugieren un aumento de la esperanza de vida en el mundo y una reducción de las diferencias entre hombres y mujeres a lo largo del tiempo, afirmó Brandon Yan, de la Universidad de California en San Francisco.
Para esa conclusión fueron analizados los datos de mortalidad de 194 países desde 1990 hasta 2020, con los cuales se comprobó que, en líneas generales, la longevidad aumenta en prácticamente todos los países mientras la brecha que existe entre la esperanza de vida entre ambos sexos se estrecha, aunque las diferencias entre países y continentes continúa siendo abismal.
Entre las naciones con una mayor longevidad (Europa, Japón y Norteamérica), la esperanza de vida supera ya los 80 años, mientras que donde esa expectativa es más exigua (Guinea Bissau, la República Centroafricana o Uganda) apenas alcanza los 60 años.
No obstante, en esos lugares también se registran mejorías en sus indicadores durante las últimas décadas y continuarán durante los próximos 10 años, confían los investigadores.
Los expertos hicieron además una prospección para 2030, a partir de ese aumento de la longevidad, a pesar de algunos fenómenos concretos, como la crisis del sida en el África subsahariana o las sucesivas epidemias y pandemias.
En tal sentido, advirtieron tomar con cautela los resultados, pues acontecimientos inesperados podrían cambiar drásticamente las proyecciones.
Y aunque la brecha entre hombres y mujeres en cuanto a esperanza de vida se reduce, ese indicador nunca llegará a igualarse, porque la ciencia ha demostrado las diferencias físicas y fisiológicas entre ellos y ellas, que hacen que el varón sea más propenso a padecer algunas enfermedades, aseguraron.
(Con información de Prensa Latina)