Alumna de Prepa 6, en debate de la ONU

Los temas que le asignaron en el debate fueron el terrorismo, el tráfico de personas y el de armas, en relación a Rusia

Andrea Santiago Jacinto, alumna de la Preparatoria 6 Antonio Caso, participó como delegada en la segunda edición de la Conferencia Modelo de las Naciones Unidas para América Latina y el Caribe 2019, donde fue reconocida como Best negotiation skills.

Dicho encuentro, realizado en Nueva York, Estados Unidos, es definido como una simulación o representación del Sistema de Naciones Unidas en el que alumnos de escuelas secundarias, preparatorias o universidades de América Latina y el Caribe participan en una serie de debates.

La primera fase tuvo lugar en un hotel de esa ciudad estadunidense, mientras que la clausura fue en la sala del Consejo Económico y Social de la ONU, donde se votaron los proyectos de resolución propuestos durante los tres días de debate y se reconoció el desempeño de los estudiantes.

La intervención de la preparatoriana en dicha conferencia fue auspiciada por Globalmuners, institución privada que busca promover entre los jóvenes el estudio y análisis de los temas de la agenda global y su impacto en la agenda nacional y local, con la intención de fomentar su participación activa en foros y mecanismos de toma de decisiones, así como en plataformas y redes de coordinación multisectorial.

Al respecto, la universitaria, integrante del equipo de debate ONU-Coyote de la Prepa 6, detalló que a ella le tocó representar a la Federación de Rusia y los temas –como parte del Security Council-Counter Terrorism Committee de Naciones Unidas– fueron terrorismo y tráfico de personas y armas.

Próxima a ingresar a la licenciatura de Química, Andrea Santiago explicó que su misión en el debate fue defender la postura de la nación representada “y aportar ideas sobre cómo contrarrestar ambas problemáticas para que el Consejo de Seguridad pueda retomar estas propuestas y ejecutar un plan de acción”.

Puntos en común

En estas controversias –totalmente en inglés– se busca un punto en común, “aunque como sabemos Rusia es un país un poco complicado al ser muy ortodoxo”, por lo que el objetivo fue encontrar una solución que pudiera aplicarse mundialmente, sin restricciones de ninguna legislación, comentó.

En cuanto al tráfico de armas, la estudiante de sexto año de preparatoria resaltó que el segundo negocio prohibido más lucrativo del mundo tiene que ver con la dark web, y el anonimato que esta plataforma digital da al terrorismo, tráfico de armas y drogas, entre otros. “Sobre esto se enfocó gran parte de la polémica, así como a la propuesta del control de las fronteras entre países, en particular de los exportadores de armas, como Rusia y Estados Unidos”.

Con relación al tráfico de personas, señaló que se trata de un tema muy polémico, sobre todo en territorios que viven problemas de terrorismo, como Medio Oriente, por ejemplo. “Es un asunto complicado por todas las políticas de no intervención que hay; en el debate llegamos a la conclusión de que el obstáculo fundamental para resolver este problema son los ideales de las personas alrededor del mundo”.

La futura química recalcó que aun cuando la discusión fue un poco fuera de su zona de confort –por lo general se había enfocado a tecnologías y economía–, este encuentro internacional le dio la oportunidad de explorar nuevos temas de interés global y le permitió comprender que “todos debemos ser capaces de conocer sobre estos asuntos de gran controversia”.

Asimismo, indicó: “Los jóvenes podemos generar un gran cambio con respecto a todas estas cuestiones, sin importar la carrera a la que nos dirijamos”.

Experiencia inspiradora

Su participación fue una experiencia inspiradora y completamente inigualable, porque conoció muchas personas, sin importar la carrera o tema de interés, “pues son individuos que se enfocan a realizar propuestas en todas las problemáticas abordadas para hacer un mundo mejor”.

Por último, opinó que la intervención de los jóvenes en la conferencia es esencial en su crecimiento. “He notado que mis actitudes han mejorado y es emocionante saber que somos capaces de dialogar con gente con posturas muy diferentes a las nuestras”.

(Con información de Gaceta UNAM)