Vizcarra asegura que irá contra la corrupción en Perú
Martín Vizcarra prometió un firme combate contra la corrupción y «tiempos mejores» en Perú al convertirse este viernes en el nuevo presidente, luego de que el Congreso aceptara la renuncia de Pedro Pablo Kuczynski agobiado por escándalos.
Como primer vicepresidente peruano, Vizcarra fue juramentado por el jefe del Congreso, el opositor Luis Galarreta, para completar el mandato de Kuczynski que concluye en julio de 2021.
«Pondremos nuestros mayores esfuerzos en la lucha contra la corrupción», dijo en su primer mensaje ante el Congreso tras asumir la presidencia.
«Seremos muy firmes en el combate contra todas aquellas acciones que estén reñidas por la ley, vengan de donde vengan y cueste lo que cueste. No va a temblarnos la mano para llevar adelante las medidas necesarias para sacar al Perú de la situación actual», añadió.
Para el ahora presidente vendrán «tiempos mejores» para el país, según dijo antes de ingresar a prestar juramento en el Congreso, donde fue recibido con aplausos y saludado con un abrazo por Galarreta, del partido Fuerza Popular, principal formación de oposición liderado por Keiko Fujimori, hija de Alberto Fujimori que gobernó una década (1990-2000) con mano de hierro.
Horas antes, el Congreso había aprobado por amplia mayoría la renuncia de Kuczyinski, el primer presidente que pierde su puesto por el escándalo de la empresa brasileña Odebrecht en Latinoamérica.
El desafío inmediato del nuevo gobernante es conformar un gabinete «de ancha base, de unidad nacional» para superar la crisis, dijo a la AFP el analista Mirko Lauer.
El flamante presidente se tomará «10 días» para designar a sus ministros, declaró a la AFP una fuente de su entorno.
Desafíos pendientes
«Recuperar la gobernabilidad, recuperar la confianza de los peruanos en un marco de respeto de la constitución nacional, de nuestras leyes, es nuestro desafío», dijo Vizcarra, llamando a los partidos políticos, empresarios y gremios a «trabajar unidos, respetando nuestras diferencias».
Vestido con traje oscuro y corbata roja, Vizcarra acudió primero al Palacio de Torre Tagle, sede de la Cancillería, y desde allí, acompañado por una delegación parlamentaria, se dirigió en un automóvil negro al Congreso para asumir el mando, cumpliendo las normas del protocolo peruano.
Vizcarra, que cumplió 55 años el jueves, regresó a Lima la madrugada del viernes desde Canadá, donde ejercía como embajador peruano.
Casado con la maestra Maribel Díaz, con quien tiene cuatro hijos. Las sobrias vestimentas de Vizcarra en los actos de este viernes contrastaron con la elegancia exhibida por Kuczynski y su familia cuando éste asumió el poder el 28 de julio de 2016.
Hombre austero y pragmático, Vizcarra tendrá que hacer malabarismos para lidiar con un Congreso dominado por el partido de Keiko Fujimori, victoriosa en la crisis que llevó a Kuczynski a renunciar.
La propia Keiko dijo este viernes en Twitter que «éste es un momento para estar unidos como peruanos, firmes y optimistas ante los retos que nos esperan» y le deseó a Vizcarra «éxito».
El nuevo mandatario no está salpicado por escándalos de corrupción ni tiene afiliación política. Estas condiciones podrían permitirle tender puentes a este ingeniero civil ligado al sector de la construcción.
Vizcarra será anfitrión el 13 y 14 de abril de la Cumbre de las Américas en Lima, a la que asistirán una treintena de mandatarios, entre ellos el estadounidense Donald Trump.
Hartazgo
El jueves centenares de peruanos marcharon en Lima para exigir «que se vayan todos» los políticos y las redes sociales están inundadas de reproches a los políticos corruptos.
«No solo queremos renovación de todo el Gabinete Ministerial sino también del Congreso ¡hay que desratizar!», dijo @Pilysays en Twitter.
Kuczynski, exbanquero de Wall Street de 79 años, renunció el miércoles adelantándose a su destitución por el Congreso, que este viernes aceptó la renuncia.
Poco antes, el expresidente había amenazado con retirar su carta de renuncia y someterse a un proceso de destitución, al calificar de «inaceptable» el borrador del texto que pretendía ser sometido a votación, en el que se le acusaba de «traición a la patria». Esta expresión fue eliminada.
Kuczynski estaba en el ojo del huracán desde diciembre, cuando Odebrecht reveló que pagó casi cinco millones de dólares en asesorías a empresas ligadas a él cuando era ministro, pese a que siempre había negado todo vínculo con la constructora brasileña.
En diciembre, había sobrevivido a un primer intento de destitución. Se salvó con el apoyo de Kenji Fujimori, hermano de Keiko, y de otros legisladores opositores. Tres días después decretó un polémico indulto al expresidente Fujimori, que cumplía 25 años de cárcel por corrupción y crímenes de lesa humanidad.
Su salida se precipitó con la difusión de un video, el martes, en el que aparece Kenji tratando de convencer a un colega para que rechazara la destitución del mandatario a cambio de favores políticos.
(Con información de AFP)