Urgen a Biden frenar caos en la cadena de suministros
La esencia de la crisis no surgió por ningún defecto inherente, sino a causa de una demanda descontrolada señala analista en EU
Washington, Estados Unidos. La crisis en la cadena de suministros en Estados Unidos no se solucionará con medidas gubernamentales apresuradas que socaven los esfuerzos del sector privado y creen más trastornos, afirmó el analista estadounidense John Butler.
En un artículo publicado en The Hill, el experto aseguró que la cadena de suministro sigue bajo presión a pesar de que ya pasó la fiebre de las fiestas por año nuevo.
Los contenedores siguen amontonándose en los puertos y almacenes, y las notificaciones de «falta de existencias» siguen siendo frecuentes.
Según Butler, los estadounidenses están disgustados y estos problemas son indudablemente frustrantes, pero con las prisas por «hacer algo» los responsables políticos pueden empeorar las cosas.
La congestión actual sólo puede solucionarse si cada eslabón de la cadena pone de su parte para mejorar las operaciones y la coordinación con sus socios de servicio y clientes, y no, como alientan algunos legisladores, a partir de mandatos gubernamentales, aclaró.
Antes de trazar una salida a la situación actual, el gobierno federal debe entender la raíz del problema.
Para el académico, la esencia de la crisis no surgió por ningún defecto inherente, sino a causa de una demanda descontrolada durante una pandemia sin precedentes.
“Cada parte de la cadena de suministro, desde el barco hasta el puerto, el tren, el almacén y el camión de reparto, está sobrecargada. Si a esto le añadimos las paradas periódicas debidas a los brotes de la Covid-19, y la escasez de mano de obra, la capacidad terrestre de Estados Unidos no puede seguir el ritmo del volumen de la carga de importación”, explicó.
Los transportistas marítimos están haciendo su parte para aliviar esta congestión, desplegando todos los buques portacontenedores disponibles, pero no es suficiente.
La administración de Joe Biden ha introducido nuevos incentivos para que las mercancías sigan circulando por el sistema y para que haya espacio disponible para que los agricultores y fabricantes estadounidenses puedan llevar sus productos al mercado.
“Pero a pesar de estos tremendos esfuerzos, aún queda trabajo por hacer. Algunos responsables políticos han abogado por nuevas leyes y reglamentos que pasan por alto las verdaderas causas del problema”, dijo.
Los políticos deben dejar de dictar medidas con poca visión de futuro y nuevas regulaciones en nombre de la conveniencia política o por la frustración de los desafíos actuales de la cadena de suministro, concluyó.
(Con información de Prensa Latina)