Unidad social ante represión del gobierno colombiano
Cansados y agobiados, los colombianos se organizan cada vez más para impulsa el fin de la corrupción y los abusos en el país
Bogotá, Colombia. Docentes, médicos, sacerdotes, comunicadores, madres y contadores, conforman las llamadas Primera Línea que, junto a los jóvenes iniciadores de esta idea, protagonizan las movilizaciones que tienen lugar hoy en Colombia.
Desde que comenzó la violencia contra las protestas antigubernamentales en el contexto del paro nacional, un grupo de jóvenes empezó a salir al frente de las marchas para defender al resto de los manifestantes de la represión policial.
Considerados los héroes de estas jornadas, van protegidos con gafas, algunos con máscaras antigases o pañuelos, cascos de construcción o deportivos y escudos improvisados para evitar las lesiones que puedan ocasionar las acciones represivas del Escuadrón Antidisturbios (Esmad).
Dentro de sus normas está también auxiliar a los movilizados que quedan detrás afectados por los gases lacrimógenos, heridos o los que están en riesgo de ser embestidos por los miembros del Esmad.
Al mismo tiempo que se consideran contraparte de este grupo élite policial, buscan evitar que las manifestaciones pacíficas sean infiltradas por vándalos, causantes de estragos en el país para justificar la represión de los uniformados, según diversas opiniones.
‘La sorpresa: todos estos muchachos tienen formación política. Unos pocos la adquirieron en los libros; los demás cursaron tres materias duras: el hambre, la injusticia y la exclusión’, expresó el columnista del diario El Espectador Julio César Londoño.
A raíz de la necesidad de protección de los manifestantes, surgieron otras Primera Línea: la de los maestros que defienden y cuidan a los estudiantes, la de las madres que protegen a sus jóvenes hijos, la de los clérigos que buscan la paz, la de los médicos que cuidan a los heridos o la de los comunicadores que amplifican la voz del pueblo.
Ahora se suma la Primera Línea Contable que nació a partir del estallido social que tiene envuelto el país en una lucha por los derechos de todos, por la necesidad de construir y de salir de la zona de confort y de pasar de las redes sociales a la acción.
‘Nosotros como los profesionales que hacemos posible que fluyan los recursos de las organizaciones y de las personas naturales hacia el Estado, que con nuestro trabajo diario tratamos de fortalecer las finanzas de un país en crisis por causa de la corrupción, hoy queremos sentar un precedente’, expresaron sus integrantes.
Queremos unir nuestra lucha a las personas que desde el 28 de abril ponen el pecho a las balas, a las bombas lacrimógenas, a los chorros de agua del Esmad, a la brutalidad policial, a las infiltraciones de grupos con intereses particulares, al vandalismo de algunos que aprovechan para deslegitimar las palabras de todo un pueblo cansado y agobiado, subrayaron.
(Con información de Prensa Latina)