Turquía replica con aumento de aranceles a productos de EU
Turquía anunció este miércoles un fuerte aumento de los aranceles a varios productos importados desde Estados Unidos, alimentando una crisis diplomática con Washington que ha hundido la moneda de este país en los últimos días.
Entre la lista de productos alcanzados por esta medida incluye vehículos de turismo (el nuevo arancel es de 120%), determinadas bebidas alcohólicas (140%), el tabaco (60%), arroz y productos cosméticos.
Según el ministro de Comercio turco Ruhsar Pekcan, el monto de los nuevos aranceles aduaneros es de 533 millones de dólares.
Este decreto del aumento de los aranceles firmado por el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, se produce en un contexto de grave crisis diplomática entre Estados Unidos y Turquía, que condujo este mes a estos dos aliados en el seno de la OTAN a imponerse sanciones comerciales recíprocas.
«Las tasas de importación de determinados productos han sido aumentadas recíprocamente a los ataques deliberados de la administración estadounidense contra nuestra economía», afirmó en un tuit el vicepresidente turco, Fuat Oktay, quien habló de «represalias».
El presidente estadounidense Donald Trump había anunciado la semana pasada la duplicación de los aranceles del acero y aluminio turcos.
Estas tensiones han provocado el hundimiento de la divisa turca que ha perdido más de 40% respecto al dólar y al euro desde principios de año.
Sin embargo, desde el martes la lira parece estabilizarse gracias a las medidas del banco central de Ankara, a las declaraciones tranquilizadoras del gobierno y al llamado de Erdogan de convertir oro y divisas extranjeras, al que respondieron numerosos turcos.
Este miércoles la divisa turca seguía su recuperación ante el dólar, pasando incluso bajo el umbral simbólico de 6 por dólar, aunque sin borrar la caída de estos últimos días.
Apoyo de Catar
La subida de aranceles de productos importados estadounidenses se produce un día después de que Erdogan llamara a boicotear productos electrónicos manufacturados por Estados Unidos, como la marca Apple.
La tensión entre Washington y Ankara surgió tras la detención durante un año y medio del pastor estadounidense Andrew Brunson, sometido desde finales de julio a arresto domiciliario.
El pastor está acusado de actividades «terroristas», algo que niega decididamente.
La Casa Blanca indicó que Trump sentía «mucha frustración por el hecho de que el pastor no sea liberado».
Este miércoles un tribunal turco rechazó un recurso en el que Andrew Brunson pedía el levantamiento del arresto domiciliario.
Pero, en medio de las virulentas declaraciones de Erdogan contra Estados Unidos, Turquía intenta preservar sus relaciones con otros socios y aliados.
El presidente turco, que la semana pasada se entrevistó con su homólogo ruso Vladimir Putin, recibió este miércoles en Ankara al emir del riquísimo emirato de Catar, jeque Tamim bin Hamad al-Thani.
Recesión en el horizonte
Como señal de que la crisis con Washington también podría empujar a Ankara a reconectar con Europa, Erdogan habló por teléfono el miércoles con la canciller alemana, Angela Merkel, con quien se reunirá a fines de septiembre Berlín.
Según un responsable turco, los dos dirigentes acordaron una reunión «en los próximos días» entre el jefe de la economía turca, Berat Albayrak, y los ministros alemanes de Economía y de Finanzas.
Por otro lado, la justicia turca ordenó el martes la liberación de dos soldados griegos y este miércoles la del presidente de Amnistía Internacional (AI) en Turquía, Taner Kiliç, juzgado por supuestos vínculos con actividades «terroristas», afirmó esta ONG. Se trata de dos temas que tensaron las relaciones entre Ankara y Europa.
Aunque los desacuerdos de Turquía con Washington han afectado seriamente a la lira turca, los mercados se preocupan también por el creciente control de Erdogan sobre la economía, en especial desde su reelección de junio pasado.
(Con información de AFP)