Trump puso sus propios fines antes que los de EU
Minó acción del presidente la seguridad nacional de su país en favor de dos investigaciones para favorecer su reelección, señala investigación
Nueva York, Estados Unidos. El primer informe de la investigación de la cámara baja sobre delitos que podrían ameritar la destitución de Donald Trump concluye que el presidente abusó de su poder ejecutivo para fines políticos personales y que ordenó una obstrucción “sin precedente” del proceso que muy probablemente culminará con su juicio político.
Mientras el mandatario acusaba a los demócratas de “antipatrióticos” por proceder esta semana mientras estaba representando al país en el extranjero (Londres), el Comité de Inteligencia de la cámara baja emitió este martes su informe de 300 páginas afirmando que el presidente “colocó sus intereses personales y políticos por encima de los intereses nacionales de Estados Unidos” con lo cual amenazó la seguridad nacional.
El informe detalla que Trump abusó de su poder ejecutivo “para solicitar la interferencia extranjera para su beneficio en la elección de 2020”, en referencia a la solicitud de que el gobierno de Ucrania lanzara una investigación por corrupción involucrando a sus contrincantes demócratas, con lo cual “minó nuestra seguridad nacional en favor de dos investigaciones políticamente motivadas que ayudarían a su campaña de reelección presidencial”.
Por otro lado, el informe reporta lo que califica como “una campaña sin precedente de obstrucción” de la investigación legislativa, señalando las múltiples órdenes a testigos convocados del poder ejecutivo de no cooperar así como negar acceso a documentos oficiales bajo control de la rama ejecutiva.
En su conclusión, el informe enfatizó que si se permite al ejecutivo proceder de esta manera, “el daño” que ocasiona representa “una amenaza existencial” al sistema constitucional de separación de poderes y el imperio de ley.
El presidente del Comité de Inteligencia, Adam Schiff, junto con los jefes de otros dos comités que participaron en la indagación, emitieron una declaración afirmando que “las acciones del presidente han dañado nuestra seguridad nacional, minado la integridad de la próxima elección y han violado su juramento”.
Con la presentación del informe que resume la investigación de éste y otros dos comités de la cámara baja durante los últimos dos meses, arranca la próxima etapa de este proceso de impeachment ahora bajo la dirección del Comité Judicial.
La primera audiencia ante ese comité está programada para este mismo miércoles para la cual se ha convocado a cuatros expertos constitucionales -tres seleccionados por la mayoría demócrata, uno por los republicanos- para discutir sobre los precedentes históricos y el marco legal de este proceso.
El Comité Judicial está encargado de evaluar si la evidencia presentada en el informe emitido hoy -y posiblemente las conclusiones de otras investigaciones como la del fiscal especial Robert Mueller- constituyen “altos crímenes y delitos menores” que, según la Constitución, ameritan la destitución de un presidente.
Si se determina que sí, el Comité Judicial, después de más debates, audiencias, testimonios y solicitudes de más documentos si eso desea, procederá a formular cargos formales -llamados “artículos de impeachment”- para presentar ante el pleno de la cámara baja.
Si una mayoría de la cámara baja, controlada por los demócratas, aprueba los artículos de impeachment, el presidente es oficialmente calificado como “impeached” -técnicamente formalmente acusado.
Con ello, el caso se traslada al Senado para un juicio político. La cámara alta, bajo control de la mayoría republicana, requiere un voto de por lo menos dos tercios de sus 100 integrantes para declarar culpable a Trump y con ello destituirlo -algo que por ahora es poco probable.
Por su parte, Trump reiteró que todo este proceso es “una farsa” y acusó otra vez que todo es parte de una pugna política-electoral de los demócratas, “para ver si así podrán hacer algo o no en 2020 ya que de otra manera van a perder” la elección. Más aún, de nuevo insultó a Schiff afirmando que es “un ser humano trastornado” y “un hombre muy enfermo”.
Los republicanos -aun manteniendo por ahora su unidad en defensa de su presidente- emitieron su propio informe el lunes empleando la misma táctica desde el inicio de anular la legitimidad de este proceso, y hacer eco de Trump atribuyendo motivaciones políticas partidistas a la “maniobra”.
(Con información de La Jornada)