Tragedia griega de miles de migrantes en la calle
Casi 13 mil indocumentados quedaron sin techo –incluidos cuatro mil menores- y tampoco han podido recibir alimentos, dicen autoridades
Atenas, Grecia. Miles de migrantes durmieron a la intemperie y siguen en la calle tras el incendio que destruyó el campamento de Moria, en la isla griega de Lesbos, mientras el gobierno admitió carecer de una solución inmediata.
Luego del siniestro que devastó ayer la instalación, casi 13 mil indocumentados quedaron sin techo –incluidos cuatro mil menores- y tampoco han podido recibir alimentos, una situación que genera preocupaciones en medio de la ausencia de posibles salidas a corto plazo.
Por el momento solo se consiguió el traslado a Grecia continental de 400 menores no acompañados, una operación coordinada por la Organización Internacional para las Migraciones y la Comisión Europea.
El portavoz del gobierno de Grecia, Stelios Petsas, reconoció este jueves que en un solo día no será posible dar abrigo a tantas personas, por lo que el proceso tomará varias jornadas.
De su lado, el ministro heleno de Migración, Notis Mitarakis, aseguro que en lo inmediato sí se harán las acciones necesarias para darles un sitio donde dormir a los grupos más vulnerables.
En declaraciones a prensa, el titular explicó que para ello estas personas serán trasladadas a tres barcos que se están preparando para acogerlas, o recibirán carpas traídas desde otras islas.
Según las autoridades griegas, por ahora está descartada la opción de un traslado masivo de migrantes hacia la Grecia continental.
Ayer un incendio de grandes proporciones destruyó el campamento de Moria, que pese a tener capacidad para unas dos mil 500 personas, acogía en realidad a unas 12 mil 700.
Por esa razón, prevalecían el hacinamiento, la precariedad y las malas condiciones de higiene, tal como denunciaban con frecuencia las organizaciones humanitarias.
Diversos países y organismos internacionales prometieron ayudar a encontrar soluciones y el gobierno alemán abogó por un reparto de los migrantes entre las naciones europeas para aliviar la presión sobre Grecia.
La situación de las personas en Moria se agravó en los últimos días a raíz de la aparición de unos 35 casos positivos de Covid-19.
La especialista de Médicos Sin Fronteras (MSF) Aurelie Ponthieu, denunció esta situación, tras fustigar ‘el sufrimiento y la violencia provocados por las políticas migratorias europeas y griegas’, que consideró ‘los verdaderos culpables del incendio’.
‘¿Cómo pueden las autoridades mantener confinadas en condiciones inhumanas a 12 mil personas y decirles, al mismo tiempo, que tienen que respetar el distanciamiento físico y que tienen que hacer cola incluso para recibir un poco de comida todos los días?’, cuestionó.
(Con información de Prensa Latina)