Tercer día de paro nacional de trenes en Inglaterra
Los ferrocarrileros demandan incremento salarial del siete por ciento, el fin de los despidos, y mejores condiciones laborales
Londres, Inglaterra. Los empleados del sector ferroviario británico volvieron a paralizar el servicio de trenes, en el tercer y último día de una huelga nacional en demanda de mejores salarios y contra los despidos forzosos.
Al igual que ocurrió el martes y el jueves de esta semana, este sábado solo circulan en el país una quinta parte de los trenes, y el servicio se detendrá totalmente a partir de la 17:30 hora local (18:30 GMT).
El paro que protagonizan 40 mil trabajadores en demanda de un incremento salarial del siete por ciento que les permita paliar una inflación cercana ya a los dos dígitos, el fin de los despidos obligatorios, y mejores condiciones laborales, afecta a millones de personas que utilizan a diario el servicio ferroviario como medio de transporte.
Aunque la huelga fue convocada solo para tres días alternos, el secretario general del Sindicato Ferroviario, Marítimo y del Transporte (RMT), Mick Lynch, advirtió este sábado que la protesta podría repetirse en las próximas semanas, de mantenerse la negativa de la patronal a acceder a los reclamos del gremio.
En estos momentos, las compañías están ofreciéndonos las reformas que ellos quieren, pero no están prestando atención a las necesidades de nuestros afiliados, que necesiten poder tener una vida decente en los ferrocarriles, afirmó el líder sindical, en declaraciones a la televisora Sky News.
Lynch, quien acusa al gobierno conservador de torpedear las negociaciones entre el RMT y las 13 empresas que operan el servicio ferroviario, dijo que la directiva del sindicato decidirá la semana próxima si es necesario volver a la huelga.
Aún queda mucho por lograr en esta disputa, apuntó el líder gremial, que rechazó la oferta de la patronal de un aumento salarial del dos por ciento, más un uno por ciento adicional condicionado a que los empleados acepten una reforma del sector que conlleva recortes en puestos de trabajo.
A raíz del paro ferroviario, al que sumaron el primer día los trabajadores del metro de Londres, los educadores, los trabajadores de la salud y de correos, y el personal de tierra de la aerolínea British Airways, amenazaron con ir a la huelga en el verano, para exigir un aumento salarial que les permita enfrentar la crisis del costo de la vida.
(Con información de Prensa Latina)