Temen bancos avance de las empresas Fintech
Las grandes tecnológicas «entienden los servicios financieros como una herramienta para vender más y capturar más datos», indicó
Aliarse e invertir en las compañías fintech para competir con los gigantes tecnológicos que amenazan con disputar cada vez más porciones del pastel del negocio bancario. Esta es, a grandes rasgos, la opción que BBVA, Bankia y Sabadell plantean como parte de su estrategia de digitalización, según manifestaron sus responsables durante sus respectivas intervenciones en el XXVI Encuentro Financiero organizado por Deloitte, Sociedad de Tasación y ABC.
El director financiero de BBVA, Jaime Sáenz de Tejada, hizo un repaso a los principales retos y oportunidades a los que se enfrenta la entidad. Calificó de «amenaza» la llegada de nuevos competidores digitales, si bien diferenció de forma clara entre las compañías fintech y las grandes empresas tecnológicas.
«A las fintech les está costando escalarse. En eso podemos ayudarlas los bancos, que tenemos grandes bases de clientes. A la vez, nosotros estamos usándolas como aceleradoras de nuestra transformación digital», explicó el ejecutivo de BBVA, que trazó una distinción rotunda respecto a lo que significan para el banco gigantes como Google, Amazon o Apple: «Parece que aún no los sentimos como potenciales disruptores, pero en Asia son las plataformas como Alibaba las que ya están penetrando más en el sector financiero», aseguró.
Las grandes multinacionales tecnológicas también son «un animal diferente» a las fintech en opinión de Ignacio Cea, director corporativo de Innovación en Bankia. Además de ser compañías no europeas (chinas o estadounidenses), manejan volúmenes «inmensos» de usuarios y «entienden los servicios financieros como una herramienta para vender más y capturar más datos», indicó.
En su búsqueda de los mayores volúmenes de clientes posibles, las compañías bigtech como Amazon o Apple están lanzando soluciones en medios de pago, uno de los negocios tradicionalmente controlados por la banca. «En este sentido, son más una competencia que una posible ayuda. Aún así, tienen otras capacidades que nos pueden venir bien, por lo que lo normal es que el sector tienda a una «coompetencia» [competencia y cooperación]», sugirió Cea, quien se mostró más a favor de fomentar la colaboración con el sector fintech, dado que el beneficio mutuo es más claro: «Ellos necesitan nuestra escala y nosotros acelerar nuestra transformación», concluyó.
Abundando en la idea de la falsa comodidad que vive el sector financiero en Europa, el director general adjunto de Transformación en Sabadell, Manuel Tresánchez, alertó respecto a lo que en su opinión es una falta de consciencia sobre lo que está pasando y de lo retrasado que va el sector «en campos como la inteligencia artificial frente a China y Estados Unidos», según advirtió en su turno de intervención.
Entre las causas de este retraso relativo del sector financiero en el Viejo Continente, Tresánchez apuntó a un exceso de barreras regulatorias que impiden que, por ejemplo, los bancos puedan desarrollar herramientas de computación en la nube a escala europea.
Beneficios de la apuesta digital
Más allá de la coexistencia con los nuevos competidores, Sáenz de Tejada indicó que el modelo de negocio de BBVA, centrado en la banca minorista, se ha visto especialmente beneficiado por la apuesta decidida por la adopción de nuevas tecnologías.
En concreto, cree que el banco ha de extender su «anaquel de productos y servicios» más allá de su clientela: «Por definición hay muchos más potenciales clientes fuera frente a lo que ya hay dentro, pero hemos de ser capaces de adaptar el catálogo para darles acceso», explicó, tras poner como ejemplo el desarrollo de herramientas digitales de asesoramiento gratuitas como BBVA Valora, que permite estimar la valoración de un inmueble.
En esta misma línea, Ignacio Cea destacó que la banca es especialmente fuerte en su capacidad de gestionar los riesgos y mover el dinero. «Pero tenemos que extender las fronteras de lo que es un banco y ser capaces de estar donde estén trabajando nuestros clientes. No es que tengamos que cambiar lo que vendemos, sino que habrá que generar un ecosistema de alianzas para lograr estar más cerca del cliente», anticipó.
Tresánchez también constató que ha cambiado y está cambiando de forma cada vez más acelerada la forma de consumir de los usuarios. Esta transformación, en muchos sectores, está suponiendo un «falso empoderamiento» para la clientela, ya que «está habiendo una menor selección real porque un pequeño grupo de bigtech lo está atrayendo todo», señaló.
Además, el ejecutivo de Sabadell se mostró preocupado por la normativa de servicios de pagos europea, que permite a los gigantes tecnológicos acceder a los datos bancarios de los clientes (si dan su consentimiento expreso), algo que por el momento no es posible en el sentido contrario. «Las bigtech acceden a los datos de los europeos, pero esto no encuentra compensación por el lado contrario», criticó, para después anticipar que las autoridades de la UE acabarán regulando y limitando esta asimetría más pronto que tarde.
(Con información de El Economista)