Sanciones no resuelven crisis social por fentanilo en EU
El embajador Zhang Run dijo en las redes sociales que China “tomará medidas para defender” los intereses de sus ciudadanos
Ciudad de México. La Embajada de China en México aseguró este sábado que las sanciones anunciadas ayer por Estados Unidos contra empresas y ciudadanos chinos a los que acusa de traficar precursores de fentanilo son medidas que “no conducen a la resolución de la profunda crisis social ni a la cooperación en temas de fentanilo”.
El embajador Zhang Run dijo en las redes sociales que China “tomará medidas para defender” los intereses de sus ciudadanos.
Cuatro empresas chinas y ocho de sus ejecutivos fueron inculpados por la justicia estadounidense por tráfico hacia Estados Unidos y México de químicos precursores de fentanilo. Están acusados de haber presuntamente suministrado de forma deliberada, a narcotraficantes en Estados Unidos y México, ingredientes e instrucciones para fabricar fentanilo.
“China condena enérgicamente y ha presentado gestiones serias y fuertes protestas a Estados Unidos por atrapar a ciudadanos chinos mediante una “operación de picadura” en un tercer país y presentar descaradamente cargos contra entidades e individuos chinos”, señaló la embajada del país asiático, que calificó las acusaciones de “operaciones ilegales, presión y coerción”.
La delegación diplomática retomó declaraciones de la vocería del Ministerio del Exterior del gobierno de Xi Jinping, en las que se asegura que China participa activamente en la cooperación internacional contra los estupefacientes.
“En lugar de reconocer el mérito de China por su contribución, Estados Unidos impuso sanciones ilegales a las instituciones antinarcóticos chinas y, a continuación, difamó abiertamente los esfuerzos antinarcóticos de China y sancionó ilegalmente a empresas chinas”, reprochó la embajada.
“Ahora, Estados Unidos ha ido aún más lejos al atrapar y acusar a ciudadanos chinos. Esta jurisdicción de largo alcance y este matonismo, que pisotean el derecho internacional, han socavado aún más los derechos e intereses legítimos de las instituciones y ciudadanos chinos afectados, y han socavado gravemente los cimientos de la cooperación chino-estadounidense en la lucha contra los estupefacientes”.
(Con información de La Jornada)