Rusia: emergencia sanitaria y riesgo de crisis económica
Con más de 36 mil casos positivos, Moscú busca restringir la movilidad social y al mismo tiempo, impedir una debacle económica
Moscú, Rusia. El combate contra el coronavirus SARS CoV-2, causante de la pandemia de Covid-19, requiere hoy de Rusia decisiones fuertes para controlar su expansión y, al mismo tiempo, pasos inteligentes dirigidos a mantener la vitalidad de la economía.
Esta semana mostró las posibilidades de la pandemia de llegar a las 85 divisiones administrativas de Rusia y de superar los 36 mil casos positivos, aunque la cifra de muertes quedó en 313, lo cual obligó a las autoridades moscovitas a reforzar las restricciones de movimiento.
La alcaldía capitalina puso en práctica un sistema de permisos, en cuya segunda fase todos los interesados en entrar a esta urbe o circular por ellas en autos privados y transporte público deben introducir en una página en Internet datos para obtener un código QR.
Además de los datos personales, quienes reciben ese código en sus teléfonos móviles deben explicar bien los propósitos de su viaje, lugar a donde viajan, y el número de su tarjeta ‘troika’ que funciona para el metro, el ómnibus, el trolebús y el tranvía.
Los choferes particulares también deben hacer algo parecido, pero en su caso introducen datos de la matrícula de su auto. Los vehículos son seguidos por cámaras y los infractores serán multados de forma automática, como hacen en el caso de las infracciones de tránsito.
Todo ello está dirigido a reducir aún más la circulación de personas. Llamó la atención que el pasado lunes, el número de permisos solicitados fue de más tres millones para un solo día, casi las dos terceras partes de lo que circula habitualmente en el metro en días normales.
Finalmente, se detectó que más de un millón de permisos fue necesario anularlos, lo cual redujo drásticamente las congestiones y las aglomeraciones en el metro moscovita.
La tarea consiste en reducir en lo posible la cifra de personas que dan positivo a la Covid-19 en una jornada. La última cifra habla de dos mil 649 casos solo en la principal ciudad rusa, que acumula 20 mil 754 contagiados.
El alcalde de Moscú, Serguei Sabianian, afirma que aún existe una reserva de casi 14 mil camas, dotadas de brigadas médicas para atender a los pacientes del coronavirus SARS CoV-2, después que 31 hospitales transformaron parte de sus salas en centros de atención a la pandemia.
Otras 31 instituciones médicas de esta urbe se preparan para iniciar su trabajo en la próxima semana.
El presidente ruso, Vladimir Putin, preocupado por la aparición de focos autóctonos en hospitales en la república de Komi o en la provincia de Murmansk, llamó a los gobernadores a garantizar una completa preparación para enfrentar la mencionada enfermedad.
Sin embargo, el gobierno orientó reanudar la producción de empresas básicas para la economía como la de construcción de bombarderos estratégicos, la automotriz GAZ y la de Ulianov, las ensambladoras de autos de Kaliningrado y de camiones Kamaz.
El mandatario ruso estima que es necesario terminar todos los 16 hospitales que construye el ministerio de Defensa para atender casos de Covid-19, aun cuando esas capacidades queden sin empleo, finalmente.
Putin recuerda que nadie puede hablar del acercamiento de un pico en los casos naciones de coronavirus SARS CoV-19, pero la economía debe mantener su vitalidad. Ello concierne al principal medio de ingresos del país, es decir, la producción petrolera.
En las negociaciones con Estados Unidos y Arabia Saudita, el jefe de Estado ruso tomó personalmente partido en la confirmación de los detalles finales de un acuerdo en el formato OPEP plus, que esta vez también incluyó a naciones como Canadá, México, Brasil, Noruega o Reino Unido.
La avenencia prevé una reducción en 9.7 millones de barriles diarios entre mayo y junio próximos, después ocho millones entre julio y diciembre de este año y, finalmente, seis millones de barriles a partir de enero de 2021.
Como casi todo en los últimos tiempos, cuando presenta un país con una posición epidemiológica catastrófica y una economía casi en recesión, el mandatario norteamericano, Donald Trump, trató de adjudicarse el éxito del acuerdo en la nueva fórmula ampliada OPEP plus plus.
Pero el diario digital Vzgliad opina que Trump de ninguna forma puede garantizar que los compromisos asumidos en el acuerdo sean respetados por sus petroleros, sobre todo, por los de producción de esquisto, pues ya estos cortaron sus extracciones en 2,5 millones de barriles.
La publicación especula que ello puede llevar a Washington a analizar un posible levantamiento de sanciones contra compañías petroleras rusas.
De otro lado, una nueva forma de recuperar algo de las pérdidas registradas por las aerolíneas nacionales es participar más activamente en el mercado del transporte aéreo de carga, en medio del incremento sustancial del traslado por esa vía de productos médicos.
La compañía de transporte de carga aérea Qatar Airways Cargo, por ejemplo, trasladó cinco mil toneladas de medicinas, trajes de protección y equipos médicos a países con mayor afectación por la Covid-19 en apenas unas semanas.
Rusia, en opinión de analistas locales, debe aprovechar esa tendencia para utilizar su flota de aviones de carga o hacer como la compañía Nord Wind que lleva carga aérea, incluso en los salones para pasajeros, y con eso compensa algo de las pérdidas por suspensión de vuelos comerciales.
De cualquier forma, este país busca en todo momento un justo equilibrio entre la necesidad de contener la Covid-19 y de evitar el colapso económico del país, con consecuencias tan catastróficas como las causadas por la propia pandemia.
(Con información de Prensa Latina)