Rusia denuncia acusaciones falsas de ataque a civiles
Usan señalamientos para solicitar más armas a occidente y justificar la nueva ley de movilización forzosa en Ucrania
Moscú, Rusia. Las acusaciones de Ucrania contra Rusia de atacar instalaciones de infraestructura civil son otra provocación, afirmó hoy la portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores María Zajárova.
En criterio de la diplomática, quien comentó para Radio Sputnik las declaraciones de las autoridades ucranianas sobre el supuesto ataque intencional de Rusia con misiles contra objetivos civiles, es otra provocación de Kiev, con el objetivo de buscar una condena a su país.
Igualmente, precisó la vocera, esto le sirve como tapadera para solicitar más armas a occidente y justificar la nueva ley de movilización forzosa implantada en Ucrania.
Anteriormente, el portavoz de la presidencia Dmitri Peskov dijo que Moscú rechaza categóricamente las acusaciones de un supuesto ataque a un hospital de Kiev.
Preguntado por el impacto de misiles en dos centros médicos de la capital ucraniana el lunes, Peskov remitió al comunicado oficial del Ministerio de Defensa de Rusia que rechazó de plano los bombardeos sobre instalaciones civiles.
«Sostenemos que nuestros ataques no apuntan contra objetivos civiles. Van dirigidos contra objetivos militares e infraestructuras críticas, relacionadas de alguna manera con las capacidades militares del gobierno ucraniano», manifestó.
A su vez, el Ministerio de Defensa de Rusia negó en términos categóricos los bombardeos de instalaciones civiles señalando que las imágenes de múltiples fotos y videos grabados en el lugar confirman inequívocamente que los destrozos fueron causados por la caída un misil antiaéreo lanzado desde el recinto urbano.
Según el ente castrense, Rusia lanzó el lunes por la mañana un ataque masivo con armas de precisión de largo alcance contra «instalaciones de la industria militar de Ucrania y bases aéreas de las Fuerzas Armadas», y batió los blancos asignados.
A juicio de la cartera, Kiev está desatando una «histeria» ante la cumbre de la Organización del Tratado del Atlántico Norte, que tiene lugar en Washington del 9 al 11 de julio.
(Con información de Prensa Latina)