Rusia alista represalias por sanciones de Estados Unidos
El país euroasiático considera que las sanciones estadounidenses son unilaterales y de marcado carácter extraterritorial
Moscú. Rusia responderá sin falta a las sanciones unilaterales y de marcado carácter extraterritorial aplicadas por Estados Unidos a las compañías involucradas en la construcción del gasoducto Torrente Norte 2, desde terminales rusas a distribuidoras en Alemania.
Moscú de ninguna forma dejará sin respuesta el paquete de medidas aprobado por el Congreso estadounidense, como parte de su presupuesto de defensa para 2020, y las contramedidas tendrán en cuenta nuestros intereses nacionales, declaró el vocero del Kremlin, Dmitri Peskov.
‘Vamos a dar sin dudas una respuesta. Cuándo y cómo se hará eso, dependerá de los intereses nacionales de Rusia’, comentó el portavoz presidencial.
Esperamos que las sanciones anunciadas por Washington no impidan la terminación del Torrente Norte 2, afirmó Peskov, mientras otros medios se refirieron a la retirada de los buques de la empresa sueca Allseas del área donde se depositaban las tuberías en el fondo del mar Báltico.
La víspera, se conoció el texto de una carta enviada por dos senadores norteamericanos a la dirección de Allseas, donde se decía claramente que si la compañía continuaba un solo día más sus labores sería sometida a fuertes castigos.
Al comentar el contenido de esa misiva, el ministro ruso de Asuntos Exteriores, indicó que el texto amenazante recordaba a los asaltantes de camino de los tiempos del viejo oeste estadounidense, aunque, al mismo tiempo deja claro los verdaderos propósitos de Washington, enfatizó.
El Torrente Norte 2, con una extensión de mil 600 kilómetros, en su mayoría por el fondo del mar Báltico, debía llevar, una vez concluido, 55 mil millones de metros cúbicos de gas desde terminales en la Siberia occidental hasta plantas distribuidoras en suelo germano.
Sin embargo, medios de prensa locales destacan aquí que Estados Unidos está interesado en imponerle a Europa la compra de su gas de esquisto en su variante licuada, con un costo muy superior al gas natural ruso enviado a través de gasoductos.
De su lado, el ministro ruso de Energía, Alexander Novak, indicó que Rusia suministró este año entre 12 y 13 millones de toneladas de gas licuado a Europa, donde ocupa ahora el 20 por ciento de ese mercado, por encima del 13 por ciento registrado por Estados Unidos.
Novak reconoció que hace tres o cuatro años, Rusia apenas vendía gas licuado a Europa, mientras el incremento del suministro norteamericano fue de cinco a nueve millones en dos años.
Desde Berlín, el ministerio de Comercio anunció que estudia una respuesta a las restricciones norteamericanas.
Según la Casa Blanca, Allseas sería sometida a castigos como la suspensión de sus transacciones financieras en el orbe, el arresto de propiedades como la filial Allseas USA y cuentas bancarias, así como la prohibición del trabajo en aguas territoriales norteamericanas.
En el gasoducto Torrente Norte 2 también trabajan las compañías alemanas Uniper y Wintershell, la austriaca OMV, la francesa Ergie y la anglo-holandesa Shell, en un proyecto con un costo de nueve mil 500 millones de euros. Todas ellas podrían ser sancionadas.
(Con información de Prensa Latina)