Reinicia negociaciones EU con los talibanes afganos

Conversan sobre la retirada de los soldados estadounidenses de Afganistán y el compromiso de los talibanes de no ser base yihadista

Los talibanes afganos y Estados Unidos inician este miércoles en Catar una nueva ronda de negociaciones con el objetivo de poner fin a la guerra en Afganistán, anunció a la AFP un portavoz de los insurgentes.

«El sexto ciclo de conversaciones entre el Emirato Islámico y Estados Unidos comenzará hoy en Doha», anunció en un mensaje a la AFP el portavoz talibán Zabihullah Mujahid.

La embajada estadounidense en Kabul no hizo ningún comentario al respecto, pero días pasados el departamento de Estado había anunciado que el emisario para la paz en Afganistán, Zalmay Khalilzad, iba a viajar a principios de mayo a Doha para reunirse con los talibanes.

Los emisarios de los talibanes y de Estados Unidos se reunieron en varias ocasiones desde agosto de 2018 para discutir sobre un eventual acuerdo de paz.

En la última sesión de discusiones bilaterales, realizada en marzo pasado en Catar, se conversó sobre la retirada de los soldados estadounidenses presentes en Afganistán y del compromiso de los talibanes de que el país no sea utilizado como base por grupos yihadistas para realizar ataques en el extranjero.

El gobierno afgano, que los talibanes consideran como una «marioneta» de Estados Unidos, no participa en las negociaciones.

Si Estados Unidos y los talibanes llegaran a un acuerdo sobre un calendario de retiro de las tropas estadounidenses, los insurgentes tendrán que lograr luego un acuerdo de paz con el gobierno afgano para que sea posible un alto el fuego duradero.

La semana pasada en Moscú, Rusia y China expresaron su apoyo al plan de paz de Estados Unidos y destacaron, ante Khalilzad, la necesidad de un diálogo entre afganos.

El lunes, en medio de importantes medidas de seguridad, comenzó en Kabul una «loya jirga», gran asamblea en idioma pastún, convocada por el gobierno afgano.

La loya jirga reúne durante varios días a unos 3.000 dirigentes comunitarios, personalidades religiosas y dirigentes políticos de todo el país.

El objetivo de esta asamblea es establecer las líneas rojas de Kabul con relación a cualquier acuerdo con los talibanes.

Entre esas líneas rojas figura el respeto y vigencia de la actual Constitución, la protección de los derechos de las mujeres, de los medios de comunicación y de la libertad de expresión.

 (Con información de AFP)

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